Hacienda reclamará al Barcelona 3.500 millones de retenciones a sus jugadores

El Fútbol Club Barcelona recibió ayer la comunicación oficial de Hacienda en la que le informa de que el próximo día 12 le será entregada el acta final de la Inspección realizada a la entidad durante los dos últimos años, según diversas fuentes. La inspección se ha centrado fundamentalmente en el pago a los jugadores a través de los llamados derechos de imagen y sobre los que Hacienda considera que el club debería haber practicado una retención a cuenta del 25%. Por este motivo, os inspectores incluirán en el acta una reclamación de 3.500 millones de pesetas. La pasada semana fue el Real Madrid quien recibió la comunicación de que el próximo día 14 también recibiría el acta sobre su inspección.

La principal incógnita sobre el acta que la Inspección pretende entregar el día 12 es si además de la reclamación de los 3.500 millones correspondientes a las cantidades no retenidas entre 1989 y el primer trimestre de 1993, también se incluyen propuestas de sanción. La última posición conocida de la Inspección es que no se contemplaba esa posibilidad, según diversas fuentes conocedoras del caso consultadas por este diario.En cualquier caso, la mera presentación del acta no implica que la reclamación contra el club sea firme. El día 12, el Barça recibirá un documento en el que la inspección explica su visión de los derechos de imagen, pero esta resolución no adquiere firmeza hasta que no sea ratificada por la directora de la Oficina Nacional de Inspección, organismo al que están adscritos ahora los inspectores que han llevado el caso, después de la reciente disolución de la Unidad Especial de Vigilancia y Represión del Fraude Fiscal.

El Real Madrid y el Barcelona son los dos únicos clubes, de los seis que como mínimo están sometidos a inspección, que han recibido la comunicación de la fecha en la que les será entregada el acta. Lorenzo Sanz, presidente del Madrid, sugirió el pasado fin de semana la propuesta de un gran pacto para cerrar este contencioso que afecta a las finanzas de las entidades deportivas. El Barca, por su parte, siempre ha intentado una solución política al problema a través de representantes de Convergència i Unió, y en una ocasión consiguió que la inspección no entregara un acta de la que ya había comunicado la fecha de entrega.

Estos movimientos por parte de ambos clubes se han vuelto a activar tras recibir la comunicación de la Inspección de Hacienda, según han asegurado varias fuentes. El problema reside en que tras las elecciones generales del domingo el Gobierno está en funciones y los máximos responsables de la formación vencedora, el PP, están centrados en el estudio de los resultados y la posible negociación de pactos para la constitución de un nuevo ejecutivo.

Una vez recibida el acta, la propia inspección dispondrá de una semana para entregar un informe adicional en el que se debe explicar detalladamente la justificación jurídica de la reclamación propuesta por los inspectores. Posteriormente, los asesores del club dispondrán de otros 15 días para presentar las alegaciones que estimen oportunas contra la argumentación de la Inspección. En teoría, el proceso finaliza un mes más tarde, cuando la directora de la Oficina Nacional de Inspección debería emitir una propuesta definitiva de liquidación, que en este caso sí sería firme. En este último supuesto, la responsable de la Inspección podría tanto aceptar como desestimar la propuesta realizada por los inspectores. Una vez producida esta última resolución, es cuando el club podría acudir ante los tribunales.

La inspección sobre los clubes de fútbol se inició en el último trimestre de 1994 y se centró fundamentalmente en los derechos de imagen, aunque en algunos casos, como el del Real Madrid, se amplió a otros ámbitos de la gestión financiera. En el Barça, la inspección llegó a conclusiones sobre el importe de las retenciones no practicadas en abril de 1995. Desde entonces, la Secretaría de Estado de Hacienda ha señalado que en su opinión todas las retribuciones recibidas por los jugadores profesionales, lo que incluye los derechos de imagen, forman parte del salario.