La privatización del agua permite a los ayuntamientos del PP enjugar deudas millonarias

Los ayuntamientos del PP han encontrado la privatización de los abastecimientos del agua un filón para enjugar las millonarias deudas municipales. Los de las ciudades de Oviedo, Toledo y Granada están dispuestos a ceder a empresas privadas la gestión de este servicio a cambio de miles de millones de pesetas de entrada y un porcentaje de la facturación anual. Este peaje se eleva, en dos casos al menos, a 3.000 millones de pesetas, más un porcentaje anual de la facturación, lo que obliga a las empresas que entran en el negocio a duplicar las tarifas a los usuarios para poder amortizar esas elevadas inversiones.

Los presupuestos del Ayuntamiento de Granada se han ido al traste con la suspensión judicial de la privatización del agua. La operación suponía ingresar en las arcas municipales 2.000 millones de pesetas en 1996. El contrato contaba con un ingreso anual de 700 millones en concepto de canon, más un 3% de la recaudación, con lo que el municipio recibiría 900 millones anuales adicionales.Los ediles populares granadinos pretendían, con la privatización del agua, recaudar impuestos. El propio delegado de Economía y presidente de Emasagra, Pedro Revilla, reconocía que, de no salir adelante la operación, "se restringirían gastos en cultura y bienestar social, como el mantenimiento de las escuelas y los comedores públicos".

La singularidad del caso de Granada entraña la posible comisión de un fraude de ley, al vulnerar los procedimientos para ceder la gestión de un servicio público a manos privadas. Por otros procedimientos legalmente más rigurosos que el de Granada, otros ayuntamientos gobernados por el Partido Popular se han embarcado en la privatización de los abastecimientos con fines recaudatorios.

El concurso convocado por el Ayuntamiento de Oviedo exige a la futura empresa adjudicataria ingresar "3.000 millones de pesetas en las arcas municipales en el momento de formalizar el contrato". La empresa se comprometerá, además, a realizar obras de infraestructura por más de 3.000 millones y a liquidar al Ayuntamiento, a comienzo de año, la diferencia entre la tarifa media que facture a los usuarios y el coste unitario actualizado". Esta liquidación exige a la sociedad concesionaria incrementar un 50% las tarifas actuales, según el responsable de una de las sociedades candidatas a la concesión.

Un peaje único en el mundo

Otro tanto ocurre en Toledo. El borrador del pliego de condiciones para acceder a gestionar sus abastecimientos fija un canon inicial de 1.500 millones de pesetas, más otro canon anual variable, en función de los metros cúbicos facturados a los 63.000 toledanos."Los ayuntamientos tienen ansias de dinero y han encontrado esta vía para sacar algún duro", afirma el portavoz de una empresa que aspira a entrar en este negocio y pide mantener su anonimato. "Esta forma de peaje-pildorazo de entrada, es única en el mundo", insiste el mencionado portavoz.

Si es tan ruinoso, ¿por qué hay tanta pugna para optar a las concesiones?. "Al sector le viene bien meter la cabeza en esta fase ole privatizaciones, aunque cueste muy caro. No podemos oponernos. De lo contrario, no saldría nada a un mercado que mueve casi medio billón de pesetas al año", responde. Por el momento, el sector está liderado por Aguas de Barcelona, el Canal de Isabel II de Madrid, Saur Internacional (subsidiaria de la francesa Bouyges) y la Sociedad Mediterránea de Aguas (Générale des Eaux), seguidas de empresas filiales de las grandes constructoras que se han subido al carro de la fuerte corriente privatizadora ole los servicios públicos.

En el anterior mandato municipal se privatizaron los abastecimientos de Vigo (Fomento de Construcciones y Contratas[FCC]), Lleida (FCC), Badajoz (FCC), Cáceres (Canal de Isabel II), San Fernando (Aguas de Barcelona), Algeciras (Générale des Eaux), Soria (Obrascón/ Northumbrian), entre otras poblaciones. Pero en ninguna de estos casos se cobró el peaje de entrada que exigen ahora en Toledo, Oviedo o Granada.

El proceso privatizador no ha hecho más que empezar. Los próximos municipios en desprenderse de la gestión del agua serán los de Jerez de la Frontera (Cádíz), Málaga, Lugo, Ponferrada (León), Valladolid, Salamanca, Guadalajara, Ferrol (La Coruña)... En fuentes próximas al Ministerio de Obras Públicas se considera que en el modelo de Oviedo, Granada o Toledo, los usuarios sufren una doble carga impositiva, al abonar por segunda vez unas infraestructuras financiadas con cargo a impuestos devengados con anterioridad.