Pasos en falso en Granada

La privatización del agua en Granada ha sido suspendida por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía a instancias de un recurso planteado por el PSOE y los trabajadores de la empresa municipal de aguas (Emasagra), que gestiona con beneficios el abastecimiento de la capital.

El tribunal estima que, de prosperar el recurso, "los perjuicios serían de mayor entidad para el municipio que la pérdida de los supuestos beneficios que la corporación calculaba obtener con la operación", dice en un auto suspensivo, donde no se prejuzga el resultado del recurso.

La petición de nulidad de la adjudicación a una empresa subsidiaria de Abengoa se basaba en que la privatización entraña "un cambio sustancial en la gestión del servicio en régimen de monopolio a través de Emasagra", qué pasaría a gestión indirecta privada, "mediante la suscripción de un contrato mercantil, sin respetar el procedimiento establecido en los artículos 98 y 99 del Reglamento de Servicios de las Corporaciones Locales".

La sala entiende que el servicio de abastecimiento ha de permanecer "garantizado frente a la por ahora desconocida gestión que del mismo pudiera llevarse a cabo por una empresa privada".

No es éste el único paso en falso de la privatización del abastecimiento de Granada. Las empresas más importantes del sector, como Aguas de Barcelona, Canal de Isabel II de Madrid, FCC y Dragados se retiraron del concurso al detectar claroscuros en el pliego de condiciones. El ayuntamiento dio marcha atrás y declaró desierto el concurso. Luego convocó otro en términos parecidos, que ha sido el impugnado.