La Comisión Europea adelanta a este año la libertad de telecomunicaciones

La Comisión Europea tiene previsto tomar mañana la decisión de adelantar la liberalización de las telecomunicaciones, pensada para el 1 de enero de 1998. Todos los subsectores (cable, telefonía móvil, redes alternativas, transmisión de datos), salvo la telefonía vocal tradicional, serán liberalizados inmediatamente. Los países que mantienen cláusulas especiales, como España, deberán justificarlas caso por caso.

El comisario de la Competencia, Karel Van Miert, con el apoyo de su colega de Telecomunicaciones, Martin Bangemann, han decidido arrancar unas hojas del calendario para la liberalización de las telecomunicaciones en Europa, según fuentes de la Comisión. El detonante de este adelanto ha sido la discusión del proyecto Atlas, diseñado por las compañías telefónicas públicas France Telecom y Deutsche Telekom. Ambas, entre otras sociedades, han insistido en la urgencia de alcanzar alianzas a escala europea como forma de evitar que sus competidoras norteamericanas les tomen la delantera.Esperar dos años es para ellas una eternidad y una oportunidad para sus colegas de EE UU de aliarse a placer con algún socio europeo, pues éste es un mercado mundializado, argumentan. Bruselas les ha respondido con un sí, condicionado a que los Gobiernos respectivos -en este caso París y Bonn- se comprometan a liberalizar inmediatamente los mercados nacionales, dando entrada a eventuales competidoras de los actuales monopolios.

Finalmente, el debate se transformará mañana en papel, al aprobarse la enmienda de una directiva de la Comisión que, al gozar de poderes exclusivos en el ámbito de la competencia, no requerirá para su entrada en vigor más que la publicación en el Diario Oficial. No debe pasar ni por el Parlamento Europeo ni por el Consejo de Ministros, indican las mismas fuentes. Tendrá plenos efectos, pues, con carácter prácticamente inmediato. La directiva a enmendar mañana fue redactada en 1990 y ya ha sido modificada en varias ocasiones. La enmienda afectará a todos los subsectores, con carácter global: entre otros a las redes alternativas, transmisión de datos, telefonía móvil y cable. Sólo la telefonía vocal tradicional mantendrá el calendario previsto para su liberalización, el 1 de enero de 1998.

El problema se plantea con la media docena de países que obtuvieron cláusulas específicas para acomodar su proceso de liberalización sin causar traumas a sus compañías nacionales. En la Comisión se considera que Luxemburgo, Italia e Irlanda no presentarán discusión. Queda por comprobar, según fuentes de la Comisión, la actitud de España, Grecia y Portugal.

El Gobierno español, por boca del ministro Josep Borrell, indicó el pasado verano que en algunos subsectores no es necesario agotar los plazos excepcionales obtenidos. Estos países deberán justificar en cada caso las razones que aconsejan el mantenimiento de sus plazos respectivos.

El colegio de comisarios estudiará también algunas enmiendas para adaptar la directiva sobre libre acceso de los usuarios a las redes de telecomunicaciones -el llamado "servicio universal"-, aunque no es seguro que pueda hacerlo mañana.