Argelia lanza una ofensiva contra la corrupción en las empresas públicas

El Gobierno de Argelia ha lanzado una ofensiva general contra la corrupción en las empresas estatales, al detener a los cuatro máximos responsables del complejo siderúrgico de El Hayar, el polígono industrial más importante del país y del norte de Africa. A los cuatro directivos de El Hayar se les acusa de los delitos de malversación de caudales públicos, de dilapidar y deteriorar los bienes del Estado, de utilizar los fondos públicos para fines personales y de firmar contratos contrarios a la legislación y perjudiciales para Argelia.La detención de los cuatro dirigentes ha causado sorpresa en medios políticos y sindicales, ya que El Hayar está considerada como una de las obras emblemáticas del poderío y potencia de Argelia. Esta planta, en la que trabajan más de 16.000 obreros, fue construida en la década de los setenta, bajo el mandato del ex presidente Huari Bumedian, dentro del primer plan de industrialización del país, con el que se pretendía dotar a Argelia de una industria pesada y convertirse en el Japón del Mediterráneo".

La policía ha detenido al mismo tiempo, y también por delitos similares, al director general de la empresa Sider, una de las constructoras más potentes de Argelia, responsable de numerosas obras públicas. La justicia lanzó horas después de estas detenciones una orden de búsqueda y captura contra otro de los máximos responsables de esta firma constructora. En las últimas semanas, el nuevo Gobierno de Ahmed Uyahia había procedido al despido de varios responsables de empresas estatales, a los que se les ha acusado de "negligencia, mala gestión y ausencia de resultados". Entre los directivos depurados se encuentran tres responsables de la industria farmacéutica, así como el encargado de la empresa de distribución de materias grasas.

Las detenciones y despidos de los responsables de las empresas estatales se han producido diez días después de que los trabajadores de las empresas públicas de Argelia se declararan durante dos días en huelga, paralizando el país, para protestar por la decisión del Gobierno de recortarles los salarios, para pagar así las mensualidades atrasadas de 200.000 funcionarios del sector de la construcción.

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