Rouco, afirma que la enseñanza de la religión "no puede esperar"

"No puede esperar mucho más una solución definitiva y satisfactoria del problema de la enseñanza de la Religión y Moral Católica sin grave daño para la formación integral de la juventud", dijo ayer el arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco, en una conferencia en el Club Siglo XXI sobre Relaciones Iglesia-Estado en la España del siglo XXI.

Abogó Rouco por "impulsar el desarrollo completo de los puntos todavía pendientes en los cuatro acuerdos Iglesia-Estado de 1979". Esa postura coincide con la iniciativa del nuncio vaticano, Lajos Kada, de controlar las negociaciones con el Estado y "seguir los contactos con el Ministerio de Educación".

Rouco, considerado como una de las principales voces conservadoras de la Iglesia católica española, expresó ayer puntos de vista similares a los oficiales de la Conferencia Episcopal, si bien argumentados con especial vehemencia. La enseñanza, dijo, "es hoy en España todo un índice de que el problema de las relaciones entre la Iglesia y el Estado no ha perdido ni viveza ni actualidad. Aparentemente es un problema institucional, ¿aislado? En el fondo, se trata de un problema que apunta a ese sitio en la vida donde Iglesia y comunidad política se encuentran con los grandes problemas del orden contemporáneo".

Rouco se alineó con las tesis sobre "una cierta mitificación de la democracia" expresadas la semana pasada por la Conferencia Episcopal al presentar el documento Moral y sociedad democrática. "Comienza a abrirse paso en la opinión ciudadana dijo el arzobispo de Madrid, "una teoría del derecho neopositivista, para que la mayoría electoral y parlamentaria, establecida según las reglas de la democracia actual, es la fuente del orden jurídico". Citó una frase del Papa ante el Parlamento Europeo en 1988: "Todas las corrientes de pensamiento de nuestro viejo continente deberían considerar a qué negras perspectivas podría conducir la exclusión de Dios de la vida pública".