La Mesa Nacional de HB, un muro sin fisuras
Más unidos que nunca, más purgados, si cabe, que antaño, la nueva Mesa Nacional de Herri Batasuna (HB) se siente depositaria de una "responsabilidad histórica", según termino acuñado por el dirigente y parlamentario de la coalición independentista en la Cámara vasca Karmelo Landa. Esto es, explicar a la ciudadanía española el camino correcto hacia la resolución del conflicto: la "alternativa democrática" de ETA.La renovada dirección de HB es la quintaesencia de la ortodoxia. No es que no exista una puerta abierta a la disensión en esa lista de 26 personas que fue presentada en Alsasua (Navarra) el 3 de diciembre pasado. Es que no hay ni una mirilla desde la que atisbar al interior del entorno político de ETA con perspectiva de futuro.
En esa misma localidad navarra nació en abril de 1978 la denominada Mesa de Alsasua, germen de la actual Unidad Popular (HB). La multiplicidad de partidos y de caras independientes presentada a finales de los años setenta ha dado paso hoy a una mesa, plana, uniforme.
Ahora incluso se cede el protagonismo electoral a la organización terrorista a través de la presentación de su "alternativa democrática" en vídeo en los espacios electorales gratuitos. Hablan las armas y los encapuchados y callan los políticos. Mientras, la Mesa Nacional, prietas las filas, lanza mensajes unidireccionales a un público convencido de antemano.
La previsible respuesta de la dirección de HB a la estrategia del Gobierno y de Garzón borrará los nombres propios. O todos o ninguno. En total son siete las personas aforadas dentro de la dirección de HB. Los parlamentarios navarros Floren Aoiz, la cara atractiva que surgió de Jarrai y ahora es coportavoz de la Mesa Nacional, y Adolfo Araiz, el hombre de KAS en el territorio foral navarro. Los aforados por ser parlamentarios en la Cámara vasca son Mati Iturralde (Álava), Karmelo Landa y Tasio Erkizia (Vizcaya) e Itziar Aizpurua y José María Olarra (Guipúzcoa).
Jon Idígoras, la persona en la que se ha fijado Garzón para empezar a desmontar el complejo ETA-KAS-HB, no es aforado. Fue elegido diputado para el Congreso de los Diputados por el territorio de Vizcaya en las elecciones generales de 1993. Es de los pocos históricos que aguanta en el cuadrilátero mirando cómo la ortodoxia de ETA dilapida el capital político demostrado de una coalición encardinada sin remedio en la estrategia militarista de la "vanguardia armada".
Landa es el ejemplo perfecto de miembro de la dirección de HB proveniente de la tradición de la izquierda revolucionaria maoísta (EMK) reconvertida al abertzalismo. No es el único deudor de la tradición marxista revolucionaria. El ortodoxo Gorka Martínez, actual responsable del área internacional, lo es del ya extinto comunismo prosoviético.
Quienes analizan los documentos internos y las tribunas periodísticas provenientes de los liberados de KAS aseguran que estas cabezas pensantes de la izquierda abertzale han leído tarde y mal a Marx y Lenin. Con todo, el poso de la teoría nacionalista clásica se ha impuesto entre los 26 miembros de la dirección de HB.
Las referencias al binomio liberación nacional-liberación social resumidas en el grito de guerra Independentzia eta Sozialismoa han terminado por inclinarse del lado nacional e independentista. La autodeterminación anega todo el discurso de HB, casi tanto como su estrategia en favor de la desestabilización.
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