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"Es difícil que el paciente cardiaco entienda que, sigifica cambiar sus hábitos de vida"

La cardióloga Ann Bolger insiste en la capacidad personal para evitar riesgos

Entre un 1% y un 2% de la población, en los países desarrollados, padece una insuficiencia cardiaca, un mal funcionamiento del músculo cardiaco que impide que el corazón haga circular la sangre correctamente. Pero hasta llegar a ella, explica la cardióloga estadounidense Ann Bolger, el paciente de riesgo tiene muchos elementos en sus manos, relacionados con su estilo de vida, para evitar la aparición de síntomas o de episodios que pongan ésta en peligro."Las enfermedades cardiovasculares son uno de los problemas de salud en los que el paciente tiene más en sus manos la posibilidad de detener o disminuir los riesgos", afirma Bolger, de 38 años, profesora de la Universidad californiana de Stanford. "Por eso es fundamental en estos trastornos la relación entre el médico y el paciente. No resulta fácil, a menudo, que el paciente entienda qué significa exactamente cambiar sus hábitos. En Estados Unidos, por ejemplo, es muy difícil hacerles comprender que deben cambiar su alimentación o bajar de peso", cuenta. Bolger, que acaba de estar en España, como representante de la American, Heart Association, para dar unos cursos de formación a médicos en colaboración con la Sociedad Española de Cardiología, es una de las especialistas más prestigiosas en el diagnóstico por imagen aplicado a la insuficiencia cardiaca.

Este tipo de sistema diagnóstico, mediante ecocardiografía, muestra su eficacia especialmente en la detección de los pequeños cambios tempranos que algunos pacientes jóvenes, con hipertensión pero sin síntomas, pueden mostrar en la función cardiaca ' o algunos enfermos crónicos, como los diabéticos, cuya función cardiaca se puede deteriorar lentamente con los años. "El primer signo que alerta sobre un posible problema cardiaco en el futuro es un engrosamiento de la pared ventricular, unido a síntomas de hipertensión", explica.Cambios muy sutiles

"Muchos de estos cambios, sin embargo, son muy sutiles y, a veces, difíciles de detectar o de calibrar por el médico. Hay personas que presentan sólo cambios muy leves o que se producen muy lentamente. Sin embargo, es muy importante detectarlos, porque suelen causar síntomas congestivos muy temprano". En el caso de las personas que ya han sufrido un episodio de infarto, el control es básico, porque se sabe que pueden desarrollar una insuficiencia cardiaca en unos pocos años. "En estos enfermos nos puede ayudar, además, a ajustar de forma más precisa la medicación", añade Bolger.

Las arritmias, por el contrario, que pueden detectarse mediante electrocardiograma, son muy inespecíficas. "Yo no conozco ningún estudio que muestre lo contrario", asegura esta especialista. "Por eso, el electrocardiograma es muy importante, pero en ese tipo de pacientes jóvenes, aparentemente sanos y de los que se desconoce el nivel de riesgo, no resulta suficientemente precisa o sensible.La ecocardiografía exige más tiempo, mas cualificación para la interpretación, es más costoso, pero la información es mucho más precisa, porque nos habla directamente de la función ventricular".

En los países nórdicos, en Canadá y en Estados Unidos, el índice de cardiopatías y la mortalidad por enfermedades cardiovasculares ha disminuido en los últimos años, mientras que en España, por el contrario, la curva es todavía ascendente: los factores de riesgo que determinan la aparición de trastornos cardiovasculalres -fundamentalmente los hábitos alimenticios que dan lugar a un exceso de colesterol y a hipertensión, el estrés, además del tabaco, el exceso de alcohol y de café- llegaron más tarde y están, todavía, en su fase de expansión.A más edad, más riesgo El riesgo aumenta con la edad, especialmente a partir de los 50 años, tanto en hombres como en mujeres, aunque en estas últimas, el aumento es más brusco, puesto que su sistema hormonal funciona como una protección antes de la menopausia. "No tiene sentido, sin embargo considerar pruebas preventivas en de terminadas franjas de edad, cuando el paciente no muestra síntomas. Lo determinante es identificar esos factores de riesgo. Los chequeos periódicos, sin más, tampoco son útiles. Resultan caros y se pueden interpretar mal. Además, el riesgo de un falso positivo es mayor, especialmente en pruebas como el test de esfuerzo, cuando se realizan indiscriminadamente", explica Bolger.

La probabilidad de una insuficiencia cardiaca en personas menores de 40 o 50 años es baja. Entre los 50 y los 60 años es menor del 1% o 2%". A los ochenta años, el riesgo se multiplica por diez. De ahí que la insuficiencia cardiaca se haya convertido, en cierto modo, en una afección asociada, además de a ciertos hábitos de vida, al aumento de la esperanza de vida. "Por el contrario, creo que, si el paciente tiene hipertensión asociada a otro factor de riesgo, como decía antes, no estaría de más realizar una ecocardiografía. Aunque con un buen control de la hipertensión, con los fármacos habituales, no tiene por qué ser siempre necesaria.

Además de la edad y de la suma de factores de riesgo asociados a los hábitos de vida, juegan también un papel muy importante los antecedentes familiares. "Hay una predisposición genética muy importante, y no sólo para los cambios isquémicos, en las afecciones coronarias, provocadas por exceso de colesterol o por enfermedades crónicas, como la diabetes. También, en los cambios que se dan en pacientes con hipertensión. Sabemos, por ejemplo, que hay una serie de factores genéticos que van a determinar el riesgo de evolución hacia una insuficiencia cardiaca, en pacientes hipertensos".

En algunas familias con antecedentes, este riesgo no es tan. pronunciado, mientras, que, por ejemplo, en los individuos de raza negra, explica esta especialista, existe una predisposición mucho mayor a una dilatación del miocardio, cuando hay antecedentes de hipertensión. "Por eso, es tan importante una buena detección temprana, porque personas, aparentemente con el mismo nivel de hipertensión, sufrirán esos cambios mucho antes que otras".

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