Un monstruo a la italiana

Le Nouvel ObservateurPodemos imaginar a los dos enemigos de ayer, Massimo d'Alema y Silvio Berlusconi, tutearse ante el. fuego de la chimenea -con un frío de 'perros en Roma- frotándose las manos por haber fabricado el enésimo monstruo a la italiana, ese que Il Manifesto llama "el monstruo tricéfalo".

Y es que son tres los compinches: D'Alema, Berlusconi y, entre bastidores, sin participar en las discusiones pero lanzando dictados, Gianfranco Fini, ex neofascista convertido, según parece, al posfascismo. ( ... ) La imagen pasará a las generaciones venideras como ejemplo de cinismo y bajeza. Dentro de unos años, un abuelito de izquierdas podrá decirle a su nieto: "En 1996 formamos una alianza con los fascistas sin otro objeto que el de llegar al Gobierno". Aunque la prensa de extrema derecha sea víctima de su propia grandilocuencia cuando presenta a D'Alema como un hombre vendido a la patronal, dispuesto a traicionar los intereses de los trabajadores, hay interrogantes que no dejan de estar justificados: ¿Tiene razón el tándem Berlusconi-D'Alema al proponer la adopción de un sistema presidencial a la francesa? ¿No se está preparando el camino para la llegada del hombre fuerte? ( ... )

Está claro que D'Alema ha aprendido bien la lección del hombre político moderno: el verdadero dirigente es ( ... ) el que sale bien en la televisión. ¿Podrá batir a Berlusconi en ese terreno?

París, 18 de febrero