Aznar emplaza al PNV a dar la mano a los que buscan la paz "y no a los criminales que matan"

VICTORINO RUIZ DE AZÚA José María Aznar ofreció ayer en Bilbao, con algún detalle, sus planes para la lucha. contra ETA. El líder de los populares anunció ante 3.500 personas, en un repleto pabellón de la Feria de Muestras, una actitud más enérgica frente a los alborotadores callejeros, la persecución legal de los que jalean los crímenes, reformar lo necesario para conseguir que no eludan la ley y el pleno respaldo a la Ertzaintza. Aznar tachó de debate estéril el que se ha abierto sobre la legalización de Herri Batasuna y emplazó al PNV para que tienda la mano 'la los que quieren la paz, no a los criminales que quieren matar".

Aznar tiene previsto volver a Euskadi el próximo lunes para celebrar una cena multitudinaria en un polideportivo de Vitoria. Pero quiso aprovechar uno de los dos días que le ha dejado libres el descarte de los debates para reforzar su presencia en el País Vasco.Ese fue uno de sus compromisos de ayer. Si, está al frente del Gobierno, dijo en Vizcaya a sus seguidores, irá a Euskadi y se le verá por las calles y las empresas vascas, porque el Gobierno debe estar "permanentemente al lado de los que más lo necesitan".

Ante un público más endomingado y con más abrigos de pieles -auténticos y de imitación- de lo que es habitual en los actos de los populares, Aznar anunció que el País Vasco "va a estar en el Gobierno de España", un aparente espaldarazo a la presencia en un Ejecutivo del PP de Jaime Mayor Oreja, y emplazó a los nacionalistas para que sean "primero demócratas y después nacionalistas".

Llamada al PNV

La propensión del PNV al diálogo con ETA estuvo muy presente en las intervenciones del presidente del Partido Popular vasco y del candidato a la presidencia del Gobierno, junto a la crítica a la abstención del único eurodiputado peneuvista en la votación sobre la negativa de los jueces belgas a extraditar a España a dos presuntos colaboradores de ETA. Mayor Oreja pidió a los vascos demócratas que el 3 de marzo escojan "entre un pacto de Ajuria Enea que ayude a los terroristas y un pacto de Ajuria Enea que ayude al Gobierno de España". Aznar, siempre con la mirada puesta en el PNV, advirtió que "la mano se tiende a quien quiere la paz, no al criminal, al que quiere matar".Sobre la ilegalización de HB, debate que los populares consideran artificialmente, introducido en la campaña por el PSOE, Aznar tachó la discusión de estéril. Lo que hay que decir "claramente al entorno de ETA, se llame HB, KAS, Jairrai o como rayos se llame, es que el que jalea los asesinatos comete un delito y se va a sentar ante el juez", proclamó Aznar. El candidato popular tuvo también palabras de aliento para los jóvenes pacifistas que "tienen el coraje" de salir a las calles, e insistió en la necesidad de trazar una única línea divisoria entre los demócratas y los violentos.

En opinión del líder del PP no existe un "problema vasco". No lo hay, señaló, "porque el País Vasco no está enfermo, son los que matan los que están enfermos" y la mayoría es pacífica y quiere la paz. El problema, en su opinión, es "la minoría fanática", que quiere "desbordar y subvertir" el marco jurídico del Estatuto de Gernika, aprobado por la mayoría de los vascos.