González arremete contra IU y advierte que los votos a Anguita favorecen una victoria del PP
Asturias escuchó ayer al presidente del Gobierno, Felipe González, pedir el voto de todos los progresistas para su partido ante el riesgo de que IU se lleve un trozo amplio de ese sector de votantes. El líder socialista afirmó que votar a la coalición que dirige Julio Anguita es favorecer que gobierne José María Aznar. González dijo a las casi 10.000 personas que le escuchaban en un polideportivo de Oviedo que los socialistas están solos. "Todas las baterías están contra nosotros".
El tercer mitin de la campaña electoral socialista lo dedicó González a arremeter contra Izquierda Unida y aprovechó para ello su visita a Oviedo: Asturias mantiene un sector de votantes muy destacado de Izquierda Unida, por un lado, y del Partido Comunista de España, por otro, siempre en dura pugna con los socialistas. En esta comunidad gobierna la derecha ante la imposibilidad de que PSOE e IU se pusieran de acuerdo. "Esta tierra ha dado históricamente sólidos políticos comunistas y socialistas". El día anterior, Julio Anguita, coordinador general de Izquierda Unida, había estado en Gijón, dónde, según González, había criticado a los socialistas "sin mencionar a la derecha". "La izquierda de Anguita es la que conviene a la derecha por que, como Aznar sabe que nunca va, a gobernar, le utiliza para dividir a la izquierda", dijo González. Se dirigió encarecidamente a los votantes de Izquierda Unida para que no sigan el juego de sus dirigentes. "Nosotros somos la izquierda real", dijo González, en contraste con la que "no se ha enterado todavía de que el muro de Berlín cayó"'.Aunque él se dedicó claramente a Izquierda Unida y fueron sus ilustres teloneros quienes la emprendieron contra Aznar, no olvidó González dejar caer gol as irónicas contra el líder de la derecha y su partido. "La campaña del PP tiene tres letras, A, B y C: Aznar, Botín, Cuevas", bromeó González para disfrute de los suyos. Ya anticipó hace un par de días que hasta que no empezara esta semana, no iba a cambiar su discurso en lo que se refiere al terrorismo. Los mítines de González han empezado en estos días con el recuerdo emocionado a sus amigos Fernando Múgica y Francisco Tomás y Valiente, ambos asesinados por ETA. González mantiene su palabra de no entrar en controversia con el terrorismo como argumento, por lo que sólo se limitó a decir que si alguien tiene una "fórmula mágica" para luchar contra ETA, que no se la guarde,ya que debe ser patrimonio de todos". Está cumpliendo el líder socialista su promesa de explicar el programa, por lo que sus mítines se alargan durante casi una hora. En su relato, une lo hecho con lo que pretenden hacer y añade "por obligación" la coletilla de que si gobierna la derecha todo esto corre mucho peligro. Especial énfasis hace en la educación, la sanidad, las infraestructuras, las políticas de igualdad de la mujer y la modernización del país, a través de las telecomunicaciones. Ayer se recreó en su propio palmarés internacional.Los tres intervinientes anteriores habían caldeado suficientemente el ambiente. El. número uno de la lista asturiana, Luis Martínez Noval, ex ministro de Trabajo, se centró directamente en Aznar, recordando que nunca ha querido hacer preguntas a González en el Parlamento y que ahora se niega a hacer un cara a cara televisivo porque "le tiemblan las piernas". El ministro de Defensa, Gustavo Suárez Pertierra, número dos de la candidatura, hizo la diferenciación entre derecha e izquierda y puso el acento en las políticas que ha hecho el Gabinete al que pertenece a favor de la mujer. El auditorio no pudo contener la risa cuando una mujer gritó "viva el Gobierno".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.