El PSOE asegura que su vídeo es legal y responde a tres años de "ataques brutales" del PP

¿Hay un moderno Goebbels al frente de la campaña del PSOE? No, respondían ayer en (Gobelas, el discreto cuartel general de la pro Ipaganda socialista, pero sí gente dispuesta a aplicarle al PP "el mismo aceite de ricino que el partido de Aznar y los medios de comunicación afines han utilizado contra el Gobierno y el PSOE en los últimos tres años". La polémica suscitada por el vídeo del PSOE difundido en TVE ha expuesto crudamente los muy diferentes enfoques de la propaganda de populares y socialistas. Presentándose como una fuerza moderada, centrada y vencedora, el PP quiere una campaña "limpia y tranquila". Partiendo como perdedor, el PSOE busca el "cuerpo a cuerpo" para defender su balance y demoler al adversario.

Los socialistas son plenamente conscientes de que nunca se había visto en la nueva España democrática una publicidad política audiovisual de semejante dureza, , a la norteamericana" como se dice en Gobelas. En el vídeo del PSOE, difundido en los espacios gratuitos de TVE y las cadenas autonómicas, la España en positivo de González son muchachas guapas, ancianos lustrosos y deportistas vencedores que se mueven en un mundo de colores dotado de trenes de alta velocidad, autovías rectilíneas, molinos de viento que generan electricidad, ambulatorios impecables y aulas soleadas con los últimos ordenadores; un mundo presidido por un líder maduro y sonriente que se codea con los grandes del planeta. "La mayoría", dice el mensaje, "sabe que España ha mejorado". Frente a la España en positivo, se alza en el Vídeo una España en, blanco y negro, en la que las imág9nes deformadas de Aznar y Alvarez Cascos se sobreponen a las de las fauces de un doberman, la explosión de una bomba, la caída de unos rayos y los oscuros manejos (le un titiritero. En esta pesadilla, el PP, llamado "la derecha que no cree en este país", representa "la incertidumbre y el retorno"."Durante, los últimos tres años de legislatura", decía ayer Cipriá Ciscar, máximo responsable de la campaña socialista, "el PP ha hecho contra nosotros una propaganda brutal, acusándonos de corruptos, espías y criminales. Ahora cree que tiene la partida ganada y desea una campaña electoral de color de rosas en la que ellos aparezcan como los vencedores serenos y magnánimos y nosotros como los perdedores resignados. Pues no les vamos a dar ese gusto. Vamos a Combatir hasta el último minuto con todos los medios legales a nuestro alcance, y el vídeo lo es, y, vamos a ganarles".

Cuando Ciscar hacía ese comentario, Mariano Rajoy, su homólogo en el PP, ya había enviado una carta a González en la que le pedía la retirada de "tan zafio panfleto audiovisual" de los espacios institucionales gratuitos de TVE y las cadenas autonómicas. "Nos resistimos a creer", decía Rajoy, "que haya podido usted conocer personalmente y autorizar tan monstruosa agresión, que se diría concebida por un moderno Goebbels y que conculca las normas legales vigentes sobre la proscripción de la violencia y la pornografía en las televisiones públicas".

Rajoy añadía que el PP no piensa recurrir por el momento ante la Junta Electoral Central y terminaba: "No se le oculta, señor González, lo fácil que nos resultaría, sin deformación alguna ni el recurso a técnicas subliminales, emplear en nuestra propaganda su propia voz e imagen poniendo la mano en el fuego por Mariano Rubio, abrazando efusivamente a Luis Roldán o asociándolo, por ejemplo, a las imágenes de las víctimas del GAL. Descuide, señor González, no vamos a hacerlo".

Mientras en Gobelas, en la periferia de Madrid, reinaba una cierta alegría por el polémico efecto del vídeo "nuestro primer gran campanazo de campana en Génova, la sede central del PP en la capital de España, Rajoy aseguraba que la "desesperada agresión socialista no cambiará una jota el tono positivo, tranquilizador y esperanzador" de la campana de Aznar.

Desde León, informa , el ministro Alfredo Rubalcaba afirmaba que el vídeo propagandístico del PSOE es "perfectamente explícito, sin ningún tipo de mensaje subliminal". Y recordaba que, en las municipales de 1995, el vídeo electoral del PP, el de la cafetería, aludía a los socialistas, aunque sin citarlos ni mostrar imágenes de ellos, con la corrupción. Aparentemente impertérrito, Aznar repetía en Bilbao: "Vais a oír y a ver de todo. Ni caso. Nosotros a lo nuestro, a arreglar los problemas de España".