_
_
_
_
Tribuna:FUTBOL: 27ª JORNADA DE LIGA
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Molina, el portero integral

Al margen de jugadas absurdas y resultados excéntricos, José Francisco Molina se ha erigido, junto a su socio Milinko Pantic, en una de las primeras claves tácticas del Atlético de Madrid. Tal vez en la más importante.Todo indica que el fútbol es un dominio inestable; el resultado de una vaga conexión de propósitos tácticos, impulsos personales y maquinaciones del azar. Parece, además, que esos propósitos, impulsos y azares se relacionan entre sí según una misteriosa ecuación emocional. Ignoramos por qué el jugador toma esta determinación y no la otra; sólo sabemos que las decisiones se encadenan y que los sentimientos individuales son contagiosos: siempre in ducen un clima. Si el Atlético de Madrid es al fútbol lo que las cadenas de montaje son a la industria, el primer eslabón del equipo se llama Molina; si la eficacia final empieza en la seguridad inicial, el secreto tiene el mismo nombre. Poco a poco, su juego de área, complicado pero eficacísimo, ha impregnado a todo el equipo y lo. ha convertido en lo que hoy es: un ejército de invasión que lucha para ganar.Si alguien quiere convencerse de que un portero puede tener tanta influencia en el juego exterior, sólo debe mirar y hacer números. Para empezar, Molina no se atribuye una tarea decisiva, sino dos: suma a la responsabilidad del guardameta la del hombre libre. De acuerdo con la primera, ataja disparos y centros; de acuerdo con la segunda, corrige las intervenciones de los defensores y marca la maniobra de contraataque. Este mecanismo de doble acción, un centinela junto a un patrullero, causa a su vez dos efectos tácticos del máximo valor. Gracias al primero, su equipo consigue una superioridad numérica que empieza en la última línea de cobertura y se transmite hasta la primera línea de vanguardia; gracias al segundo, el Atlético de Madrid lleva a sus defensas muy lejos de la portería. Aplica un principio táctico idéntico al que los británicos han sabido explotar cucamente durante siglos: hay que hacer la guerra lejos de casa.

Más información
Un aspirante menos
El árbitro refleja en el acta que fue alcanzado por tres naranjas
El Atlético refuerza su crérdito
El Compostela acaricia Europa
Riazor dispara contra Toshack
Cantatore suma tantos puntos como Antic
El Sevilla sigue su escalada
El hombro de Prieto da vida al Mérida
El Racing desperdicia sus ocasiones en Balaídos

Dicho con otras palabras, la movilidad del portero proporciona un guardia de corps a cada compañero de línea defensiva y echa el equipo hacia adelante. Luego, bajo la seguridad que da el fuego de cobertura, los laterales avanzan por el carril, los centrocampistas se sienten comprometidos con el despliegue y, libe rados de cocina, los comandos Kiko y Caminero se infiltran en las encrucijadas y atacan por sorpresa. Pero la primera aspa del molino se llama Molina.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_