San Valentín, madrileño adoptivo

San Valentín, el patrón de los enamorados, reposa desde hace 200 años en la madrileña iglesia de San Antón. Los restos de este mártir italiano fueron encontrados en las catacumbas de Roma en el siglo XVIII y trasladados a España. Francisco Martínez Villar, el párroco de San Antón, recuerda los motivos del traslado: "Durante unas excavaciones aparecieron cientos de restos de santos y mártires. Roma no contaba con iglesias suficientes para venerarlos a todos. El Papa decidió entonces repartir algunas entre los reinos católicos. A los reyes de España les correspondieron san Pantaleón y san Valentín".Las reliquias -se conserva el esqueleto completo en una hornacina- fueron guardadas en la cripta del colegio de San Antón, anexo a la iglesia. "Y allí permanecieron durante siglos. En 1986 decidimos exponerlas en el templo. Pensamos que san Valentín se merecía una oportunidad ante el gran público", bromea.Según la tradición, san Valentín nació en Terni (Italia) en el siglo III. Universitario, sacerdote y obispo, sintió predilección por la juventud. "La leyenda cuenta que ayudaba a los enamorados a escribirse las cartas, regalaba flores a los matrimonios jóvenes y echaba una mano a los enamorados en apuros", relata el sacerdote. "Fue martirizado el 14 de febrero del año 269. Un emperador romano ordenó decapitarle", explica.

Sin embargo, según otros expertos, que el 14 de febrero sea el día de los enamorados tiene más que ver con la Lupercalia (fiesta del amor en la antigua Roma) que con la decapitación del santo. "En los países nórdicos, la fiesta también se relaciona con el principio de la primavera. Dicen que el 14 de febrero los pájaros comienzan a piar", reconoce el sacerdote. "Bueno, sea como sea, lo único claro es que en España san Valentín nunca ha tenido demasiada aceptación".

Y continúa: "En los años sesenta, Pepín Fernández [propietario de Galerías Preciados] revitalizó la fiesta con fines comerciales. Luego, otros le imitaron, llegaron las películas, la publicidad...", dice. "En América, san Valentín es mucho más famoso. Esta noche [por la de ayer] me llamarán un montón de radios americanas para que les cuente la historia del santo, cómo llegó aquí y todo eso. Todos los años es igual", recuerda. "En cambio, las emisoras españolas casi seguro que no me llamarán. Si ya le digo yo, que san Valentín entre los españoles no tiene demasiada aceptación", dice este sacerdote que todos los años, durante la festividad de San Antón, está acostumbrado a bendecir cientos y cientos de animales entre camaras de tele visión, micrófonos y libretas.Veneración de San Valentín, iglesia de San Antón. Calle de Hortaleza, 65. Horario: de 17.00 a 20.00.