Arzú negoció en secreto con la guerrilla de Guatemala

La Comunidad de San Egidio, organización católica autónoma pero bien relacionada con la Secretaría de Estado vaticana, ha propiciado un diálogo encubierto entre el nuevo presidente de Guatemala, Alvaro Arzú, y la guerrilla guatemalteca. Las dos partes se han reunido en cinco ocasiones durante los dos últimos meses con el fin de acelerar las negociaciones de paz iniciadas en 1994 en el marco de la ONU. La reanudación del diálogo está programado para el próximo día 22.Representantes de las dos partes implicadas dieron cuenta ayer en Roma de la existencia de conversaciones reservadas, que se iniciaron el pasado mes de diciembre, antes de que Arzú hubiera sido elegido presidente. El anuncio se desarrolló en la sede de San Egidio, que ya jugó un papel decisivo en el proceso de paz en Mozambique. Intervinieron en el acto el ministro del Interior guatemalteco, Rodolfo Mendoza Rosales, y el secretario del presidente Arzú, Gustavo Porras, por parte del Gobierno, y los comandantes Rolando Morán y Pablo Monsanto en representación de la Comandancia General de Unidad Revolucionaria de la Guerrilla Guatemalteca (UNGR).

Todos ellos suscribieron un comunicado en el que informan que los encuentros celebrados han sido cinco y precisan que "este diálogo político constituye un esfuerzo complementario a la mesa de negociaciones ( ... ) para establecer el clima de confianza y buena voluntad que, debe prevalecer".

Rolando Morán dijo que "el traspaso de poderes a, Arzú crea condiciones no sólo para avanzar hacia un alto el fuego, sino para sentar las bases de resolución de los problemas que provocaron la guerra".