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18 muertos y 52 heridos en Argel en un atentado con coche bomba contra la Casa de la Prensa

Dos coches bomba estallaron ayer, con un intervalo de cinco horas, en el centro de Argel y provocaron 18 muertos y más de 80 heridos. Uno de los atentados, con 18 muertos y 52 heridos, según cifras oficiales, estaba dirigido contra la Casa de la Prensa, donde tienen su sede diversos rotativos argelinos, y es el segundo más grave que sufre la capital. El doble atentado ha convertido este mes sagrado del Ramadán, que finaliza el próximo domingo, en uno de los más sangrientos de los últimos años. Nadie firmó las explosiones. Con los dos ataques de ayer son ya 12 los coches bomba que han estallado en Argelia en poco menos de un mes, dejando tras de sí más de medio centenar de muertos y unos 300 heridos.

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El más sangriento de los atentados de ayer, el más feroz después del que causó 42 muertos en una comisaría de la capital en enero del año pasado, ocurrió en torno a las tres de la tarde, en el barrio de Belcourt, junto a la Casa de la Prensa, un antiguo cuartel del Ejército reconvertido y remozado para ser sede de los periódicos independientes y privados surgidos en los últimos cinco años. La explosión se llevó 18 vidas y produjo 52 heridos, según cifras oficiales.El coche bomba había sido aparcado en una de las calles que rodea, por su flanco sur, el antiguo cuartel y que conduce hacia el centro de la ciudad. Según testigos, el vehículo que luego habría de estallar con su explosiva carga fue dejado junto a un muro y varios hombres lo abandonaron a la carrera. Segundos después saltaba por los aires.

Las oficinas y la redacción de Le Soir d'Algerie, uno de los dos vespertinos de Argel, lindante con la calle, quedaron completamente destruidas. "Ha sido una carnicería", manifestaba un periodista perdido entre los escombros de la Casa de la Prensa. "Ha sido como un terremoto".

Anoche se supo que entre las víctimas mortales figuran el director del periódico, Allaua Ait Mebarek, el caricaturista Mohamed Dorden y otro redactor. Sus cuerpos quedaron totalmente descuartizados por la bomba y el cadáver del dibujante sólo pudo ser identificado gracias a la ropa que llevaba.Autobús y viviendas modestas

La calle donde estalló el coche bomba estaba ayer totalmente ennegrecida por la explosión , y, según testigos, tenía "un aspecto caótico". Los restos de una treintena de vehículos privados se mezclaban con el esqueleto de un autobús de transporte público que pasaba por el lugar en el momento del estallido. La explosión destrozó también una gasolinera y un gran edificio de viviendas de clase modesta, donde se teme que también hubiera muertos.

"Es terrible, es terrible", aseguraban los periodistas, tras haber deambulado, como perdidos, por un patio lleno de escombros y material de oficina destrozado, entre los que los bomberos buscaban más cuerpos, como el que fue extraído ensangrentado de entre el derribo. "Está vivo, está vivo", gritó el bombero.

Ambulancias, camiones militares y grúas trabajaban entre los escombros bien entrada la noche, custodiados por policías y soldados que rodearon la zona siniestrada.

Más de 60 periodistas y personal relacionado con los medios informativos han sido asesinados desde 1993 en ataques atribuidos o firmados por los integristas, que acusan a la prensa de apoyar al Gobierno o adoptar actitudes poco islámicas.El primer coche bomba estalló pocos minutos después de pasadas las nueve de la mañana, en el barrio de Bab el Ued, el antiguo Barrio de los españoles. La explosión se produjo en el patio interior de, la alcaldía, donde había sido aparcado horas antes el vehículo cargado de un material explosivo no identificado. La deflagración causó heridas a 35 personas.

La onda expansiva destrozó los cristales de numerosas casas y comercios cercanos a la alcaldía y desató el pánico de quienes se concentraban en el popular mercado sito a escasos metros, muy, cerca de la plaza, de los Tres Relojes, uno de los puntos neurálgicos de este rincón de Argel.

El barrio fue cercado por la policía, la gendarmería y el Ejército, mientras familiares de los funcionarios municipales trataban de acercarse hasta el edificio siniestrado para conocer la identidad de las víctimas. La explosión se oyó en todo el centró de la ciudad..

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