Adams dice que aún hay margen para negociar con el IRA la paz en el Uster
Las próximas horas serán cruciales para determinar la magnitud del desastre causado por el atentado del IRA en el proceso de paz de Irlanda del Norte. Gerry Adams, líder del Sinn Fein, el brazo político de la organización terrorista, afirmó ayer que aún hay margen para que, las negociaciones de paz en el UIster no queden definitivamente rotas. Mientras la policía británica teme nuevos ataques, el Gobierno de John Major se reunió anoche para estudiar medidas en prevención de que se registren más episodios de violencia por parte del Ejército Republicano Irlandés.
La incógnita se centra ahora en saber si la potente bomba que estalló el viernes en Londres, y que causó dos muertos, es tan sólo un aviso o el comienzo de una nueva fase de la guerra contra el Reino Unido. Retomar el diálogo en la fase previa al atentado parece una tarea poco menos que imposible, pese a la insistencia de los líderes del Sinn Fein, que nuevamente reclamaron de Londres y Dublín un esfuerzo negociador. "El IRA está abierto a la persuasión", declaró en una entrevista el líder del partido republicano, Gerry Adams, mientras su número dos, Martin McGuinness, acusó al Gobierno británico, del que dijo "debe compartir con. el IRA la responsabilidad por lo ocurrido".Los sectores nacionalistas irlandeses culpan a Major de haber tensado demasiado la cuerda del diálogo, colocando continuos obstáculos en el accidentado camino de la paz.John Hume, líder del principal partido católico del Ulster (SDLP) y uno de los máximos defensores de la vía negociadora, pidió un esfuerzo de todas las partes para volver a revivir el proceso de paz. "La bomba de los Docklands demuestra lo urgente que son las conversaciones", dijo Hume, quien recriminó al IRA por utilizar al pueblo irlandés como coartada de su violencia.
Sin embargo, a juzgar por la actitud de los Gobiernos irlandés y británico, recomponer las piezas del proceso de paz requeriría, en primer lugar, un retorno al alto el fuego roto el pasado viernes. El primer ministro irlandés, John Bruton, que discutió ayer con Major medidas para restablecer la paz, reclamó por segundo día al IRA que restaure la tregua, blandiendo nuevamente la oferta de una conferencia "modelo Dayton". Pese al consenso absoluto entre Londres y Dublín en lo que a la condena de la violencia se refiere, Bruton recuperó el discurso anterior a la ruptura de la tregua, criticando sin paliativos la oferta de elecciones presentada por Major.
Todo apunta a que, efectivamente, la oferta electoral ha jugado un papel esencial en la decisión del Consejo del IRA de abandonar una tregua que se ha prolongado por espacio de más de 17 meses. Los analistas políticos señalan que la insistencia de Major en convocar unas elecciones en la provincia como condición previa al inicio del diálogo con el Sinn Fein ha sido interpretado dentro del movimiento republicano como una muestra del fracaso absoluto de la línea blanda.
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