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El régimen guineano detiene a varios religiosos

Alfonso Armada

Desde que fueron convocadas las elecciones en Guinea Ecuatorial se ha desatado una campaña de hostigamiento contra los religiosos católicos. Varios sacerdotes han confirmado, tanto desde la parte continental (el antiguo Río Muni) como desde Bioko (el antiguo Fernando Poo), que las fuerzas de seguridad han lanzado órdenes de detención contra ellos. El régimen achaca a los sacerdotes hacer campaña contra la candidatura del presidente. Obiang aprovechó un acto público en Malabo para ironizar sobre la contribución de España a su antigua colonia desde que él llegó al poder.

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La POC aún existe

Los casos de amenazas y extorsiones se suceden desde el pasado 30 de enero, en que el coronel Melanio Ebendeng Nsomo dictó una orden de detención contra el padre José Luis Engono. La Plataforma de Oposición Conjunta (POC), desintegrada por decreto de la Junta Electoral Nacional, señala que desde finales de enero "todos los religiosos de la parroquina de Mbini" se encuentran "confinados en la ciudad por orden del delegado del Gobierno, David Mosuy, quien les prohibió desplazarse a los poblados para ejercer su ministerio". Este extremo ha sido confirmado por religiosas recién llegadas de Malabo y por sacerdotes en Guinea que en el pasado han tenido problemas con la policía por haber hecho comentarios críticos con el régimen desde los púlpitos. "Nos han pedido que no enviemos cartas ni paquetes a Guinea en estos días. La situación está muy enrarecida", asegura una misionera con congregaciones en España, Guinea y Malí.Los tres seminaristas encarcelados en Bata fueron detenidos después de que un catequista que había comprado un almanaque en el seminario fuera interrogado por la policía. El catequista llevaba folletos de partidos de la oposición y la policía acusó a los seminaristas de habérselos facilitado y de hacer propaganda impropia de sus hábitos.

También en Malabo, el padre Pedro Nkogo Eyi tuvo que abandonar la parroquia de Nkue, distrito de Mikomiseng, por las amenazas de muerte lanzadas contra él por el capitán Francisco Mana Mendama. Nkogo Eyi se vio obligado a abandonar su destino de misionero y a regresar a Malabo. El régimen acusa al religioso claretiano de formar parte de la oposición política.

Coincidiendo con la campaña, y como en ocasiones anteriores, Obiang aprovechó un acto público para lanzar sus andanadas contra España. Durante la inauguración del instituto Rey Malabo en la capital, el presidente y candidato afirmó que desde que comenzó su mandato (en el llamado golpe de libertad, cuando derrocó en, 1979 a su tío, Francisco Macías), "Ia cooperación española hizo dos cosas: este instituto y crear el CPDS", el partido Convergencia para la Democracia Social, uno de los fundadores e impulsores de la POC. El presidente ironizó diciendo que mientras "el instituto servirá al pueblo guineano", el CPDS se había dedicado a "deteriorar" todo lo que él había hecho por su país. Actualmente España mantiene reducida a la mitad su cooperación con Malabo (cerca de mil millones de pesetas al año), pero en Guinea ha invertido miles de millones en proyectos de cooperación desde 1979. El presidente guineano pidió al embajador español José María Otero, presente en la ceremonia -aunque no intervino ni abandonó el acto-, que le ayudase a "contrarrestar a ese grupo de adolescentes", refiriéndose al CPDS. Fuentes diplomáticas españolas quitaron hierro a las declaraciones de Obiang, recordando que es una práctica habitual en campañas electorales, "para desmarcarse de la antigua metrópoli", aunque Exteriores presentará una protesta formal por estas afirmaciones "tan poco ajustadas a la verdad".

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