Los mineros rusos dan un respiro a Yeltsin y ponen fin a la huelga

Los mineros de Rusia dieron ayer un respiro al Gobierno al reincorporarse al trabajo después de una huelga de dos días que paralizó la extracción del carbón y contó con el apoyo demás de medio millón de trabajadores. El fin de la huelga fue decidido en la madrugada de ayer por la directiva del Sindicato de los Trabajadores del Carbón (Rosugleprof), con seis votos a favor y cinco en contra, después de que el Ejecutivo se comprometiera a satisfacer las reivindicaciones de salarios y subvenciones del sector.

Las promesas de Moscú fueron acogidas con escepticismo por los mineros. Un comunicado de Rosugleprof advierte que la huelga puede reanudarse a partir del 1 de marzo con reivindicaciones políticas, si el Ejecutivo no cumple sus compromisos para esa fecha. El pago de los salarios no resuelve los problemas económicos del sector minero ni los del Gobierno, que se enfrenta a un verdadero aluvión de facturas impagadas. La minería del carbón de Rusia, que está siendo objeto de un programa de reestructuración, no recibe hoy por hoy ni las subvenciones necesarias para mantenerse ni tampoco para reducir sus actividades. Rusia, que cerró 36 minas entre 1993 y 1995, debe eliminar otras 63 hasta fin de siglo. Sin embargo, en 1995, el programa de clausura de pozos recibió tan sólo el 50% de los recursos planeados.

A tenor del acuerdo alcanzado con los mineros, el Gobierno se ha comprometido a pagar 10,4 billones de rublos (unos 275.000 millones de pesetas) en 1996. Antes de. emprender viaje a la localidad de Sochi, en el mar Negro, el primer ministro, Víctor Chernomirdin, firmó el plan de fínanciación del sector y anunció que el nuevo primer vicejefe del Gobierno, VIadímir Kadánnikov, negociará el convenio salarial con los mineros. El Ministerio de Finanzas ha comenzado ya a transferir los atrasos al sector, según anunció Chernomirdin.

Las informaciones procedentes de las diversas cuencas carboníferas muestran que los mineros desconfían de las promesas del Gobierno. En Tula, en la Rusia europea, el dirigente sindical Alekséi Mishin dijo estar dispuesto a ir de nuevo a la huelga si el plan de pagos no se cumple. En Vorkutá, en el Círculo Polar Artico, los mineros han prometido reanudar la huelga después del 20 de febrero si para esta fecha no se elaboran los documentos sobre el futuro de la cuenca carbonífera del Pechora.

Según el prestigioso diario Izvestia, los mineros recibirán sus salarios a costa del recorte de otros presupuestos, posiblemente las transferencias regionales, con lo cual otros sectores, como los maestros y los médicos, que cobran de los presupuestos locales pueden verse afectados por nuevos impagos.

La deuda global correspondiente a todos los salarios impagados de 1995 en la industria, la construcción, el transporte y la agricultura, suma casi 3.000 millones de dólares (375.000 millones de pesetas), lo que equivale a un tercio del crédito que Rusia negocia actualmente con el Fondo Monetario Internacional