240 millones de fianza a cuatro médicos por una negligencia
Un juzgado de Barcelona ha impuesto una fianza por responsabilidad civil de 240 millones de pesetas conjuntamente al Centro Médico Sant Jordi, de Barcelona, y a cuatro facultativos de la clínica por una negligencia. Los médicos, algunos de los cuales tenían consulta en la clínica aunque no eran personal laboral, están acusados de un supuesto delito de imprudencia médica debido a la intoxicación por litio que sufrió el paciente Manuel Parrado Rodríguez.El enfermo fue sometido a un tratamiento para combatir una depresión nerviosa entre marzo y julio de 1988. Manuel Parrado acudió a la clínica, de la que. era socio, y fue tratado por el especialista en psiquiatría Juan Escoté, quien le recetó una dosis inicial de dos cápsulas diarias de carbonato de litio con el nombre comercial de Plenur.
Las dosis fueron aumentando progresivamente hasta un total de 11 comprimidos al día, lo que equivalía a una ingesta diaria de 4,4 gramos de litio. Esta cantidad es el doble de la que se recomienda para el tratamiento de la depresión en fase aguda y está por encima de la dosis considerada tóxica.
El 21 de julio o de 1988, el enfermo, que entonces tenía 44 años acudió al centro Sant Jordi aquejado de mareos y vómitos. E aquel momento fue atendido por otros tres facultativos: Carmen Izquierdo, Eduardo Moreno y Jorge Bertrán. La fiscal del caso también les responsabiliza de la imprudencia por no haber suspendido la medicación de litio que tomaba e paciente. Cinco días después de ingresar en la clínica, el paciente tuvo que ser trasladado en estado de coma a la residencia de Vall d'Hebron. Allí se le diagnosticó una intoxicación por litio.
Secuelas graves
Desde la intoxicación, el paciente sufre ataxia -graves dificultades para la marcha, inestabilidad y falta de coordinación de movimientos-, lo que le incapacita para desarrollar una actividad laboral. Por ello, la fiscal solicitó que se fijara una indemnización de cuatro millones anuales durante la expectativa de vida del paciente -calculada en unos 30 años- además de una compensación económica por las secuelas irreversibles.La fiscalía formuló su acusación en junio de 19,92 y en ella pedía una fianza de 180 millones como responsabilidad civil. El juzgado encargado del caso, el número 1 de Instrucción de Barcelona, no fijó inicialmente ninguna cantidad por responsabilidad civil, según explicaron fuentes del casco. La decisión fue recurrida ante la Audiencia de Barcelona, que instó al juzgado a fijar una fianza por ese concepto.
La cuantía de la fianza ha causado sorpresa a los abogados de la defensa, quienes ayer anunciará que recurrirán ante la Audiencia. El letrado Juli de Miquel, que re presenta al centro médico, señal que la fianza excede con creces los baremos fijados por la Ley de Seguros.
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