El Tribunal Militar rechaza la recusación del juez de Perote

El Tribunal Militar Central ha rechazado la recusación del juez Jesús Palomino Yébenes, que instruye la querella contra el ex jefe de la Agrupación Operativa del Cesid, el coronel Juan Alberto Perote, por sustracción de documentos clasificados. El tribunal entiende en su resolución que no hay motivo para dudar de la imparcialidad del juez instructor, por lo que desestima la recusación, que había sido planteada por Jesús Santaella, el defensor del antiguo agente secreto.El abogado de Perote planteó la recusación, que, de ser aceptada, habría obligado a designar otro juez instructor, a principios de enero, junto con una demanda en la que acusaba a Palomino de prevaricación (adoptar medidas injustas a sabiendas). Las acciones legales interpuestas por Santaella han mantenido paralizado el sumario contra Perote durante todo enero.

Ahora, el juez podrá retomar la instrucción, que ya se encuentra prácticamente concluida, y elevar a la fase de vista oral el sumario contra el antiguo jefe operativo del servicio secreto.

El coronel Perote, que lleva cuatro meses en prisión preventiva en Alcalá de Henares (Madrid), se enfrenta a una pena de tres a diez años de cárcel, según el Código Penal Militar.

Imputado por Garzón

Además, Perote está acusado de un delito de escuchas ilegales en el Juzgado de Instrucción número 43 de Madrid y Baltasar Garzón, juez de la Audiencia Nacional, le ha tomado declaración como imputado en dos sumarios por atentados de los GAL, los del hotel Monbar y el asesinato de Ramón Oñaederra.Perote fue imputado el pasado lunes de la muerte de Oñaederra, la primera reivindicada por los GAL, el 19 de diciembre de 1983, cuando compareció por, cuarta vez ante Garzón para declarar como testigo.

Al negarse a contestar algunas preguntas, relativas a la identidad de los autores del crimen, el magistrado le cambió la condición de testigo por la de imputado (lo que le permite negarse a declarar e incluso mentir), aunque sin atribuirle ningún cargo concreto.

Perote aseguró en su primera declaración que, horas antes de cometerse el atentado, avisó verbalmente a su entonces superior, el director general del Cesid, Emilio Alonso Manglano, de la inminencia de una acción en el sur de Francia, aunque no identificó la víctima ni el lugar.

Esta versión fue desmentida por Manglano, quien aseguró que, si hubiese tenido conocimiento previo de un delito, habría intentado evitarlo.

Garzón también llamó a declarar al teniente de la Guardia Civil Pedro Gómez Nieto, destinado en el cuartel de Intxaurrondo (San Sebastián) a finales de 1983, pero éste negó ser la persona que facilitó información a Perote sobre la guerra sucia contra la banda terrorista ETA.