González se volcará para que la UE y México alcancen el libre comercio

Felipe González prometió ayer no ahorrar esfuerzos para acercar a México a la Unión Europea (UE) mediante la firma de un acuerdo de Ubre comercio que incluirá además una intensificación de los contactos políticos. El jefe del Gobierno español hizo este anuncio en una rueda de prensa conjunta que ofreció con el presidente de México, Ernesto Zedillo, que hoy inicia una visita privada a Barcelona.

La Comisión Europea concluyó en noviembre su proyecto de un nuevo acuerdo con México, con el que intentará que la UE no pierda pie en aquel país frente a EE UU, pero los titulares de Exteriores de los Quince todavía no le han dado su luz verde, porque algunos estados, como Francia, temen que las exportaciones agrícolas de México hacia Europa se disparen."La opinión pública mexicana debe entender que la parte negociadora europea son 15 países y que, por tanto, hay que articular la posición de todos ellos", señaló González para justificar el retraso. "España apoya decididamente un acuerdo", añadió, pero "hay otros países con posiciones diferentes . que yo creo que irán cambiando en los próximos meses". "Nosotros", prosiguió el presidente español, "ahora que no estamos en la Presidencia, nos sentimos, incluso, con una mayor libertad para no sólo influir en un consenso entre todos, sino para influir en la decisión". Vaticinó incluso que el acuerdo sie cerraría en el primer semestre de este año.

Aunque durante la etapa en que España encabezó la UE apenas se avanzó con México, Zedillo alabó "la activa gestión del Gobierno español" durante su. reciente presidencia. Sugirió que su país necesitaba ese acuerdo para depender menos de EE UU. En 1995, señaló, a pesar de la recesión que padeció México, sus intercambios con los tres países con los que posee tratados de libre comercio (EE UU, Canadá y Chile) se incrementaron, mientras que con la Unión disminuyeron en un 19%.

La segunda jornada de esta primera visita de Estado de un presidente mexicano a España desde hace 11 años -las estancias de Carlos Salinas no tuvieron un carácter tan solemne- empezó con una audiencia en El Pardo a empresarios y financieros. Allí estaban Plácido Arango, Cándido Velázquez-Gaztelu, Carlos March, Antonio del Valle, íñigo Oriol, Jesús de Polanco, Carlos Slim, Ana Patricia Botín, Leopoldo Rodés, Alfonso Escámez, José María Baztarrica, José Madariaga, José María Entrecanales, Emilio Azcárraga, José María Amusátegui y Emilio Ybarra.

Ybarra, presidente del Banco Bilbao Vizcaya, fue el encargado de intervenir en nombre del grupo. Animó a Zedillo a remontar la crisis económica de su país y advirtió que los peores momentos, a su juicio, ya habían pasado. "Yo entiendo que podemos y debemos ayudar a México, y se me ocurre que uno de los campos es el del apoyo tecnológico para el fomento del ahorro", indicó.

En su contestación, el anfitrión mexicano dijo que la crisis fue provocada por el descuido que se hizo del ahorro interno, pero que ahora tenía razones para confiar en el crecimiento de la economía porque, entre otros motivos, México "ha sido y seguirá siendo un país de estabilidad política y social".

Por la noche todos ellos volvieron a reunirse con Zedillo en una cena organizada por el Consejo Empresarial Hispano-Méxicano. Zedillo dijo que México reúne todas las condiciones para ser una economía dinámica, con una población jóven, ansiosa de trabajo e inmerso en una política de privatizaciones en áreas muy diversas. Hizo un llamamiento al empresariado español para invertir en su país.

Antes de acudir a la cena, Zedillo impuso el Águila Azteca, la máxima condecoración mexicana, al ex presidente Adolfo Suárez, bajo cuyo mandato se reanudó la relación diplomática entre ambos países.