El juez de Menores de Sevilla proclama su inocencia en el 'caso Arny'

El juez de Menores de Sevilla, Manuel Rico Lara, imputado de un presunto delito de corrupción de menores relacionado con el pub Arny, hizo ayer pública una carta en la que proclama "rotunda y enérgicamente" su inocencia, se considera víctima de "atrope llo e ignominia" y de "fálaces y espurias acusaciones" y culpa a la prensa de haber dado "un tratamiento sensacionalista y en ocasiones morboso" a su caso. El juez Rico Lara se encuentra en libertad bajo fianza de un millón de pesetas desde la noche del 18 de enero.

Bajo el título En defensa de mi honor, Rico Lara defiende su carrera profesional y su trayectoria personal, y reclama la presunción de inocencia en estos términos:"Ante la difusión por los medios de comunicación de noticias relacionadas con los hechos presuntamente acaecidos en el club Arny de Sevilla, con los que se me intenta involucrar, proclamo rotunda y enérgicamente mi inocencia; en estos dolorosos momentos por los que atravieso, debo testimoniar mi plena confianza en la Justicia y mi inquebrantable fe en que la Verdad resplandecerá.

Respetuoso, como soy, con el secreto de las actuaciones, no haré ninguna manifestación que pueda vulnerarlo. Sin embargo, ante el atropello e ignominia a que me veo sometido, en defensa de mí honor quiero dejar constancia de lo siguiente:

Mi vida, desde mucho tiempo antes de que este país se convirtiera verdaderamente en un Estado de derecho tras aprobarse en 1978 nuestra Constitución, siempre se ha caracterizado por defender, en una lucha constante, la dignidad humana y la necesidad de un Estado democrático de libertades; posición que, tanto en lo personal como en lo profesional, me produjo y causó no pocos sinsabores y consecuencias como [miembro de] Justicia Dernocrática, Coordinación Democrática de Andalucía y Asociación contra la pena de muerte.

Que en la actualidad, en mi indeclinable voluntad y anhelo por una sociedad mejor en todos los órdenes, pertenezco a Amnistía Internacional, Derecho y Democracia, Asociación Internacional de Magistrados y Jueces de la Juventud y la Familia, y Asociación Pro Derechos Humanos, a las que presto mi colaboración y apoyo.

( ... ) No puedo ocultar mi amargo dolor al contemplar cómo tantos años de ilusionado trabajo, de entrega a mi profesión y a los demás, se ven cuestionados, cuando no ignorados," con el único fundamento de falaces y espurias acusaciones, capaces de barrenar el principio más sagrado: la presunción de inocencia. El daño que han sufrido mi honra y mi dignidad profesional a causa de la difusión de noticias con un tratamiento sensacionalista y, en ocasiones, morboso, es ya irreparable. Acudiré a los tribunales contra quienes resulten responsables del inmenso daño que se me ha causado. Todos mis esfuerzos están encaminados a restaurar mi honorabilidad ya que, para quien suscribe estas líneas, una vida sin honra no merece ser vivida".