Barrionuevo dice que los hechos que se le imputan son "falsos", el procesamiento, "injusto"

José, Barrionuevo insistió ayer ante el juez Eduardo Móner que los hechos que le atribuye en la guerra sucia contra ETA, y por los que le ha procesado como dirigente de labanda armada GAL, son "falsos". El ex ministro expresó ante los informadores su "tristeza y amargura" por llegar a esta situación tras años de haberse dedicado a combatir el terrorismo. En el curso de una breve diligencia judicial, y pese al notable agravamiento de su situación con un procesamiento que considera "injusto" Barrionuevo no se privó de reprocharle al magistrado los, a su juicio "numerosos errores" del auto.

Tanto el ex ministro como el ex secretario de Estado para la Seguridad Rafael Vera, que compareció a continuación, evidenciaron su enfado por la premura de su procesamiento y por haberles asignado el juez del Tribunal Supremo el papel de dirigentes de una banda armada. Barrionuevo lo resumió en tres palabras: "No hay derecho".El ex ministro se presentó puntual ante el juez Eduardo Móner, pero en esta ocasión, a diferencia de las anteriores, no se acercó a estrecharle la mano- El gesto, naturalmente, no pasó inadvertido. El procesado no sólo se limitó a guardar las distancias y a despachar fríamente una diligencia de trámite. El auto judicial contiene, efectivamente, algunos errores, y Barrionuevo procuró desmenuzárselos al juez con particular detenimiento.

Posteriormente los repitió a los periodistas. El documento judicial cita "el túnel de Basauri" como paso fronterizo por el que los secuestradores de Segundo Marey pasaron a éste. "He señalado que no hay ningún paso fronterizo en España que se denomine así y que Basauri es una población que dista de la frontera más de cien kilómetros. Para un auto de estas características y del que cabe pensar que se ha puesto mucha atención en su redacción, esto es un error notable", se despachó.

"Otro error", prosiguió, "es considerar a los señores Sancristóbal y Damborenea como autores de un comunicado en el que se ponían condiciones para la liberación del señor Marey. He observado que ni aquí, ni en la Audiencia Nacional, ni ante el juez Garzón, ni en el Tribunal Supremo, estos señores han dicho jamás una cosa así, ni han mencionado ese comunicado. En el auto de procesamiento que dictó el señor Garzón, ese comunicado se atribuía al señor Álvarez [el jefe de la lucha contraterrorista), cosa que éste negaba".

El ex ministro reiteró su "amargura" porque su actividad para combatir el terrorismo haya. tenido estas consecuencias. "Mi actuación, siempre dentre del marco constitucional y de nuestro ordenamiento, era una, actuación del Gobierno. Yo era el ministro del Interior, el principal encargado de combatir esa violencia, pero siempre dentro del ordenamiento". Sin embargo, expresó su esperanza de que "más pronto que tarde se haga justicia y se reconozca la desmesura de todo esto".

Preguntado a qué atribuye el cambio de criterio del juez en este auto de procesamiento, respecto al anterior, en el que Móner decretó su libertad bajo fianza, Barrio nuevo no le encontró "mucha explicacion". "En el transcurso de 9 o 10 días y sin que haya habido absolutamente ninguna actuación procesal, se cambia de criterio", dijo. "Modestamente, creo que ha habido al menos algún apresuramiento o quizá alguna otra cosa más", agregó.

Rafael Vera, a quien el juez Móner ha procesado también por relación con banda armada, subrayó que si los esfuerzos que se hacen contra los GAL se hicieran contra ETA, "tanto desde los medios de comunicación como desde los partidos ola justicia, habríamos acabado ya don ella". El ex secretario de Estado para la Seguridad recordó que cuando dejó su cargo, el terrorismo ocupaba, según las encuestas, el décimo lugar entre las preocupaciones de. los ciudadanos, mientras que ahora está otra vez en el primero.

Vera insistió en que el origen de la instrucción está viciado de nulidad por la entrevista entre el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón y el ex policía Michel Domínguez, y reiteró su convencimiento de que todo obedece a una operación para acabar políticamente con Felipe González.