Zoy español, casi ná
Orgullo español. Aznar vendió el orgullo de ser español a los cientos de estudiantes que ayer, en el Aula Magna de la Facultad de Derecho, le invistieron presidente con la fuerza de sus gritos. Habló del futuro, habló de España y dijo que construir este país es "tarea común de los españoles".Reivindicó el sentimiento, la españolidad, algunas veces rozando el patrioterismo: "Los españoles no somos cualquier cosa". Ni ahora, ni nunca, porque, como él mismo dijo, "nuestro paso por la historia se ha notado".
Y si algo se ha hecho mal, si este país está como no debe estar, no es por culpa de los españoles. Aznar lo dijo y hasta con una cierta autocrítica: "No han fallado los españoles, han fallado los políticos". Los estudiantes aplaudían unas palabras que pisaban los bordes de la autarquía. Porque ¿quién dijo que necesitemos de nadie? José María Aznar, en este fervor de lo español, lo dijo bien claro: "Los españoles dependemos de nosotros mismos".
