Claude Sautet: "Bach y la gente de los cafés son mis fuentes de inspiración"
Se estrena 'Nelly et monsieur Arnaud', filme que compite en 11 premios César
El cineasta francés Claude Sautet rodó su primer largometraje en 1956 y desde entonces, con periodos de gran actividad y otros en los que las películas se suceden más espaciadamente, no ha dejado de interesarse por "las cosas de la vida", título de una de sus obras, por las relaciones entre las personas -Max y los chatarreros, Tres amigos, sus mujeres y... los otros-, aunque últimamente el aspecto coral de su cine ha dejado paso a retratos más individualizados: Un corazón en invierno y Nelly et monsieur Arnaud, que mañana se estrena en España y que triunfó en el festival de Valladolid.
"El punto de partida de Nelly es el deseo de tratar la relación entre un hombre viejo y una chica joven", explica Sautet. Arnaud es rico y puede dar dinero a una chica con deudas, un marido en paro y un matrimonio agotado. El dinero sirve para comprar la libertad. Arnaud es un misógino, pero cuando Nelly llega descubre que ella es la vida"Sautet eligió como protagonista a Michel Serrault, que tiene su misma frente despejada, idéntico cabello blanco y usa gafas, parecidas a las suyas. "Yo no veía a Serrault en el papel de. Arnaud y fue el productor Alain Sarde quien convenció. Luego, durante el rodaje, un día vino el fotógrafo de plató y me mostró unas fotos de Serrault y yo hablando. ¡Eramos iguales!".
La fuente de inspiración de Nell hay que buscarla en "mi pasión por Bach y por los cafés" dice Sautet. "En Bach encuentro la estructura del relato; en los cafés descubro los personajes, las relaciones e invento las historias que unen a quienes observo".El cine de Sautet fue popular en España en los años setenta, antes de que nuestras pantallas se convirtiesen en un provincia de Hollywood. Testimoniaba lo que sucedía en Francia como otros cineastas nos contaban la Italia contemporánea. Las cosas de la vida (1969) y Max y los chatarreros (1971) tuvieron buena acogida. "Entonces filmaba la sociedad de consumo y los problemas sentimentales de quienes vivían en ella. Luego las cosas se han vuelto más negras".La "música de cámara" del actual cine de Sautet tiene que ver con el escaso número de personajes y la combinatoria de sus relaciones, pero también con la simplificación del rodaje. "Con los años aprendes a ir a lo esencial, dejas de sentirte atraído por las proezas técnicas y vas a lo que de verdad es el núcleo de la historia. De ahí que te conviertas en clásico sin querer. Es difícil explicar cómo llegas a la combinatoria de planos: es algo que sientes, sabes cuándo hace falta un primer plano, uno medio u otro en el que el segundo personaje aparece en escorzo. No me siento capaz de teorizarlo, pero sé que las cosas son así".Los éxitos de Claude Sautet en los primeros años setenta venían de la mano de Romy Schneider; los de ahora de la de Emmanuelle Béart. "Ambas tienen en común el ser especialmente atractivas cuando llevan el cabello recogido, hacia atrás. Tanto Romy como Emmanuelle son, a la vez, muy carnales y muy altivas. Con la melena recogida parece que van desnudas".
Babelia
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