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Asuntos Sociales pide a una fundación del SOE más de 32 millones no justificados

Solidaridad Democrática recibió 316 ínifiones en subvenciones en cuatro años valor de 65 y 43 millones de pesetas, respectivamente, y fue en 1994 cuando se les negó la ayuda por primera vez. "Se otorgaron estas ayudas porque, en ese momento, no se podía saber que habría una deuda, ya que los programas subvencionados se tardan varios años en ejecutar".La fundación había' recibido 316 millones en ayudas con ea - r go al IRPI en los últimos cuatro años. Ahora Asuntos Socia les reclama, a esta fundación los 23 millones de pesetas sin justificar de 1991 más otros nueve por intereses de demora.

La fundación Solidaridad Democrática -creada en el año 1945, ligada al PSOE y a la UGT y cerrada por bancarrota hace un año- dejó una deuda millonaria, aúnsin cuantificar en su totalidad, por subvenciones con cargo al 0,5% del IRPF, del Ministerio de Asuntos Sociales, deuda de la que ahora nadie se quiere responsabilizar. La presidenta durante los, últimos años fueCarmen García Bloise, responsable hasta su muerte de la secretaría de emigración del comité ejecutivo del PSOE. Ahora Asuntos Sociales reclama 32 míllones sin justificar de, la subvención de 1991.

Las deudas contraídas por Solidaridad Democrática relativas a la subvención de 1991 se deben a facturas sin justificar referidas a gastos de personal que no se correspondían a los que debía ir destinado el dinero de la ayuda, así como a gastos de viaje.Sin embargo, parece que nadie quiere hacerse cargo de esta deuda. Portavoces del partido socialista dicen que ellos "nunca participaron en la administración de esta fundación". "Nuestra presencia en la fundación era ritual", dice Alejandro Cercas, de la ejecutiva del PSOE, que formó parte del patronato de la fundación, junto con otra decena de personas. "Formábamos parte de ese patronato porque era una fundación creada originalmente para ayudar a los españoles que venían del exilio, a enfermos o a los que habían permanecido en campos de concentración en Europa".

Cercas matiza: "Sólo se nos informaba de los proyectos sociales que iban. a poner en marcha y nunca de la parte administrativa, con la que el partido socialista nunca tuvo nada que ver, puesto que nuestra presencia era sólo honorífica".

En el año 1991, el Ministerio de Asuntos Sociales concedió una subvención a Solidaridad Democrática de 67 millones de pesetas, con cargo al 0,5% del IRPF, para la realización de diversos programas de apoyo a mujeres y niños en situación de conflicto familiar, en los seis centros con los que contaba esta organización en España.

Posteriormente dicho ministerio detectó varias omisiones en las facturas de la fundación que superaban los 23 millones de pesetas y así se lo comunicó a los. responsables. Pero esos errores en las cuentas no se llegaron nunca a subsanar y se inició un expediente de devolución de fondos. Hasta hoy no se ha devuelto un duro., Con el fallecimiento en julio de 1994 de Carmen García Bloise, presidenta y alma de la fundación,' comenzó el caos. La dirección a la que se dirige1a reclamación ya no existe y nadie quiere asumir la responsabilidad de lo que está pasando.

Sin embargo, en 1992 y 1993, Asuntos Sociales volvió a conceder sendas subvenciones a Solidaridad Democrática por

Cuando un ministerio concede una subvención es responsable "tanto del análisis de la justificación del gasto de ese dinero como de la evaluación de los resultados obtenidos con esa sub-vención", explica Javier Valeró; subsecretario de Asuntos Sociales. "Si en el análisis vemos que las cantidades no se han empleado o no se ha hecho debidamente hacemos una invitación al pago, lo que no es un requirimiento coercitivo". Si la asociación no atiende al pago de ese dinero (corno ocurre en este caso), se dirige la reclamación a la Dirección General del Tesoro del Ministerio de Economía y Hacienda para que instruyan un expediente de reintegro, el, cual ya sí que es imperativo, es decir, se exhorta a los responsables a que paguen.

Valero señala que, en el caso de Solidaridad Democrática, Asuntos Sociales no sabe aún de quién es la responsabilidad jurídica porque nadie se ha dirigido a ellos. "Pero no lo es" añade, "de las personas del PSOE, - que formaban parte únicamente del patronato y no de la gestión".

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