Murnau, fotógrafo de ciudades

Las fotografías tomadas por el cineasta alemán F. W. Murnau (Bielefeld, 1888-Santa Bárbara, California, 1931) en varias ciudades norteamericanas se exponen por primera vez en España, en una exposición itinerante organizada por la Filmoteca Stiftung de Berlín. Tras su paso por Barcelona, el Instituto Alemán de Madrid (Zurbarán, 21) las presenta desde ayer, y hasta el 2 de febrero, junto con un ciclo de sus películas -iniciado con Nosferatu- que incluye Tabú, El último hombre, Tartufo y Fausto.

"Nueva York resulta inspiradora, y quiero hacer una película en esa ciudad. Hay muchos tipos maravillosos, unos rostros magníficos, una energía tremenda. Todo es novedoso. Sensacional". El cineasta Luciano Berriatúa, de 46 años, director de películas (El Buscón, La maldición de Horus) y experto en la obra de Murnau, recuerda el testimonio del propio Murnau a su llegada a Estados Unidos. Los herederos del director alemán vendieron el año pasado a la Filmoteca de Berlín un lote de 50 placas estereoscópicas sobre Nueva York, San Francisco y Los Ángeles. "A Murnau le impresiona Nueva York, y quiere hacer una película sin perder la frescura del impacto. Está impresionado por el ritmo de vida, los coches, el ajetreo de la ciudad y los grandes rascacielos. Lo ve todo muy joven y muy moderno", declaró ayer Berriatúa. "Creo que las fotos sirven también para preparar Amanecer, como modelo para la ciudad que monta en los estudios".

Estreno en Berlín

Berriatúa ha dedicado tres años a la reconstrucción de la primera versión alemana de Fausto (1926), en un programa de la Filmoteca Española y las filmotecas danesa y la alemana de Wiesbaden, con el apoyo del Programa Lumière de la Unión Europea. El montaje original se presentará en Madrid el 9 y el 11 de febrero próximo, con acompañamiento de piano, y el 24 en el Festival de Berlín, con la partitura original interpretada por una orquesta de 40 profesores. La partitura tiene 78 temas con música de los años diez y veinte.

Con los materiales consultados en diversas filmotecas -sobre todo en la Bundes Archiv, de Berlín, que tiene el antiguo fondo de la UFA-, Berriatúa comprobó que Fausto -una gran producción en su época, con Metrópolis- se había rodado con al menos siete tomas distintas y dos cámaras, que el director iba seleccionando. Con estos siete faustos ha montado el negativo original.

"Las versiones habituales de Fausto son de mala calidad, y no se conocía el original. La sorpresa ha sido ver en los distintos negativos que había hasta siete tomas distintas, con muchos cambios en los actores y en los decorados. De esta forma se han podido reconstruir las tomas definitivas montadas por Murnau".