Los últimos 'muyahidin' abandonan Bosnia

Varios centenares de muyahidin (combatientes islámicos) han abandonado Bosnia y otros lo están haciendo en grandes grupos a través de los aeropuertos croatas de Zagreb y Split. Estos voluntarios, que provenientes de países musulmanes han luchado durante dos años junto al Gobierno de Sarajevo contra los serbios, abandonan Bosnia en cumplimiento de los acuerdos de Dayton, que prevén la salida de las tropas extranjeras del país balcánico antes del 20 de enero.Los muyahidin eran una fuerza de élite, bien equipada y motivada hasta el fanatismo. Sus efectivos se calculan en unos 2.000 hombres. Llegaron a socorrer al Gobierno bosnio, en cuyo Ejército han estado integrados oficialmente, procedentes de países como Argelia, Afganistán, Irán, Turquía o Pakistán. Su partida desde Croacia se hace bajo estrecha vigilancia de unidades especiales de la policía.

La salida de los muyahidin fue una de las condiciones impuestas por Washington al. Gobierno de Sarajevo antes de desplegar a sus fuerzas encuadradas en la OTAN. En su visita a Tuzla el fin de semana pasado, Clinton recordó al presidente bosnio, Alia lzetbegovic, que las tropas extranjeras debían estar fuera de Bosnia el 20 de enero. Washington ha encargado a la CIA que compruebe la salida efectiva de los voluntarios islámicos, de los que no quedarían ya más de 150, según un portavoz de la OTAN.

El Gobierno bosnio reafirmó ayer su voluntad de no liberar a los prisioneros de guerra en la fecha límite del viernes si los serbios, no dan antes razón de miles de musulmanes desaparecidos.

Las fuerzas francesas tomaron ayer el control de un aeródromo gubernamental, junto a Sarajevo, al que previamente les había sido denegado el acceso. Según los compromisos de Dayton, las tropas de la OTAN pueden moverse con absoluta libertad para, cumplir su misión de imponer la paz. El aeródromo, en Visoko, será utilizado como alternativa al de la capital. Por su parte, la brigada española integrada en la fuerza multinacional, de la OTAN ha comenzado el acondicionamiento de una nueva zona de despliegue, a unos 45 kilómetros de Mostar, para cubrir los 9.000 kilómetros cuadrados de su nueva y ampliada zona de vigilancia.