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Una instalación de Paloma Navares "ensambla el tiempo del arte"

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La artista experimental Paloma Navares (Burgos, 1947) reunió ayer unos fragmentos del jardín de la memoria, en una instalación multimedia, con fotografía, luz y sonido, en la sala de la Fundación Arte y Tecnología, de Telefónica, en Madrid (Fuencarral,1), donde permanecerá abierta al público hasta el 10 de marzo. "Es una forma de ensamblar el tiempo a través de imágenes del arte, desde una Venus del siglo XV a una Eva actual".Cibachromes en tubos de plástico, luces fluorescentes, paneles de metacrilato negro, plásticos, espejos, cableado eléctrico, soportes de aluminio, son algunos materiales empleados en el montaje de Paloma Navares, con una pieza central, Almacén de silencios, y otras tituladas En el umbral del Hades, Luz de hibernación, Fragmento de escena nocturno. La luz y el sonido -"el sonido de una imprenta, como una respiración profunda"- se incorporan para definir el espacio.

"Me interesa investigar las transferencias culturales, cómo llegan los esquemas y los valores aprendidos, cómo incide el peso de la cultura en el desarrollo de tu propia estética y concepción del arte", declara Paloma Navares. El campo concreto es la historia del arte, a través de imágenes de madonnas, evas, ninfas o niños de clásicos como Durero, Tiziano, Cranach.

"Es una historia del arte referida a las mujeres representadas por hombres a lo largo de cinco siglos. A veces esta imagen Clásica se contrapone a la mujer del siglo XX, en unas figuras femeninas dentro de unas cápsulas".

La artista dice que sus instalaciones ofrecen lecturas múltiples, que afectan al individuo o las vivencias sociales. "Es como recurrir a bancos como depósitos de órganos, donde se puede diseñar el cuerpo con distintas partes, un cuerpo ensamblado. Ello indica la vida fragmentaria de la mujer frente al desarrollo de continuidad del hombre". "No me gusta definir el trabajo", dice. "El arte tiene capacidad de hipnotizar y me interesa más provocar el estímulo para reflexionar".

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