Los vecinos contrarios al centro de drogadictos de Getafe sugieren que se vote al PP

Los vecinos que se oponen a la construcción de un centro de atención al drogodependiente (CAD) en el barrio de La Alhóndiga, de Getafe (localidad de 144.600 habitantes), parecen ir teniendo claro qué papeleta introducirán en las urnas el próximo 3 de marzo: la del Partido Popular. Así lo dejan entrever en su último pasquín, en el que se lee: "Para colmo, IU y PSOE han unido sus fuerzas ( ... ) cuando este barrio mayoritariamente siempre ha votado a la izquierda. Por eso os pedimos que en las próximas elecciones generales obréis en consecuencia". Fuentes socialistas y de IU aprovecharon tan evidente toma de posición para lamentar que los populares estén instrumentalizando unas protestas "poco racionales". Incluso el líder de la coalición izquierdista Alfonso Carmona confesó ayer que siente "'miedo" tras conocer que un grupo de vecinos acudió en su busca a la sede de su partido. "Y me dijeron después por teléfono que no me habían hecho nada porque me vieron salir con mi mujer y mi hija", declaró. . Por su parte, José Luis Moreno Torres, edil del PP, negó categóricamente que su partido intente rentabilizar las actuales movilizaciones. "Lo único que hemos hecho ha sido atender a los vecinos", explicó. Cientos de vecinos siguen manifestándose a diario, a veces en sesiones de mañana y tarde, contra el citado centro. El pasado fin de semana, más de quinientas personas marcharon por toda la ciudad reclamando la paralización de las obras.Además, una docena de efectivos de Policía Nacional tuvieron que proteger a los obreros que trabajan en el futuro CAD, a quienes los manifestantes dedicaron epítetos como "guarros", "peseteros", "chulos" o "esquiroles". Si lo que pretendían era amedrentar a los albañiles, lo consiguieron con creces: "Nos utilizan de cabeza de turco y nos pueden tirar cualquier cosa. Estamos asustados y así no hay manera de trabajar", confesaba uno de ellos. Fuentes de la comisaría local reconocieron que el conflicto "se ha radicalizado" y será difícil aplacarlo en fechas próximas. Los vecinos colocaron hace días dos grandes pancartas ("No al reparto de metadona", y "No somos insolidarios") y justificaron los insultos a los obreros.