Matthew Modine: "Hollywood es la ciudad de las pesadillas"

Irónico y de piel casi cruda, Matthew Modine, acostumbrado a producciones pequeñas e independientes, es el primero en añadirse a la lista de críticos de las películas de Hollywood, pero no disculpa su participación en una de ellas, La isla de las cabezas cortadas, una historia de piratas, que protagoniza junto a Geena Davis, que se estrena el próximo viernes en España. "Hay filmes que necesitan de gran presupuesto", afirmó ayer en Madrid, no sin antes criticar de forma durísima el mundo del cine en Hollywood: "La llaman la ciudad de los sueños, pero yo más bien creo que es la ciudad de las pesadillas".

El prefiere el campo de la producción independiente, y concretamente el Festival Sundance, el que creara Robert Redford, y donde presentará a finales de esta semana su tercer y último cortometraje como director, y donde espera encontrar productor para su primer largo.Viniendo del cine de Robert Altman (Streamers y Vidas cruzadas), Stanley Kubrick (La chaqueta metálica), Jonathan Demme (Casada con todos) o Alan Parker (Birdy), es raro contemplar el rostro de este actor, de 36 años, en una superproducción como La isla de las cabezas cortadas, considerada la película más cara de la historia del cine después de Waterworld, unos 25.000 millones de pesetas. "No sé qué decir", afirma cuando le preguntan por ello. "Estoy acostumbrado a filmes de dos o tres millones de dólares. Me puedo añadir a la lista de los críticos de las películas de gran presupuesto, pero me doy cuenta de que hay historias que los necesitan".

Lo que no está tan claro, al menos en Estados Unidos, es que sean muchos sus espectadores, ya que el filme no ha conseguido, de momento, el éxito que se esperaba. "No sé las razones, porque creo que es un buen filme, muy divertido. Los productores están todos rascándose la cabeza y preguntándose lo mismo", dijo Modine, para quien el fracaso comercial de esta película no afectará a su carrera y a su vida. "De afectar a alguien, será a Geena Davis y Renny Harlin [actriz y director y productor; y matrimonio]. A mí sólo me contrataron como actor", añade. E ironiza sobre su trabajo en medio del matrimonio Davis-Harlin: "Me sentí marginado, pero no incómodo. Para incómodos ellos, que tuvieron que estar tanto tiempo juntos día y noche".

Mujeres fuertes

Modine es plenamente consciente del protagonismo femenino de La isla de las cabezas cortadas y acepta de muy buen grado los cambios de papeles entre hombre y mujer, como el que tenga que ser él siempre el salvado por la pirata Geena Davis. "Me gustan las mujeres fuertes y con esta película he conseguido apreciar cada día más los papeles antes reservados para ellas".No tiene pelos en la lengua y menos cuando se trata de Hollywood. De un tirón salió de sus labios la siguiente parrafada: "El dinero en Hollywood es un fenómeno muy extraño. Es un sitio donde se cree de verdad que el dinero puede comprar personas y cosas y cambiarlo todo. Dicen que es la ciudad de los sueños, pero yo más bien creo que es la ciudad de las pesadillas. Hay mucho millonario infeliz", dice este actor, que vive en Nueva York con su esposa y sus dos hijos, y que sueña con cultivar flores y maíz en su rancho.

El actor confía en encontrar un productor para dirigir su primer largometraje, sobre la explosión del rock and roll en los años 60 en Luisiana, al sur de Estados Unidos. "Ya tengo el guión, sólo me falta el productor. ¿Alguién se anima?", preguntó.

Matthew Modine no sólo ama el rock and roll, sino también la pintura y especialmente la época azul de Picasso. Por ello ha pedido tiempo libre en Madrid para visitar los museos.