Un tercio de los policías del metro vigilarán camuflados andenes y pasillos
El plan de seguridad en el Metro comenzó a funcionar ayer a las ocho de la mañana. Ciento veinte agentes de la Policía Nacional, 40 de ellos de paisano, se repartieron por pasillos y andenes de las estaciones de Cuatro Caminos, plaza de Castilla, Bilbao, Sol, Atocha y el enlace entre ésta y Chamartín.Los detalles de este nuevo plan de seguridad fueron presentados ayer por la delegada del Gobierno, Pilar Lledó; el jefe superior de Policía, Carlos Corrales; y el comisario jefe de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, Angel López Aguado, quienes mostraron su confianza en que el índice de delitos en el metro mejore "considerablemente" a partir de ahora.
Los 120 agentes, los mismos que actuaban hasta este momento en el Metropolitano de Madrid, no dependerán ya de la comisaría de la estación de Puerta del Sol, que a su vez estaba a las órdenes de la de Centro, sino directamente de la Brigada Provincial. Esta estará coordinada permanentemente con la Policía Municipal y con los vigilantes contratados por la empresa de transportes.
Además, el resto de comisarías de la Policía Nacional en Madrid atenderá también las incidencias que se produzcan en el tramo de la red del metro situado bajo su área. Es en esta coordinación, que, según Pilar Lledó se producirá a través de un único sistema de comunicación, en la que la Delegación del Gobierno fundamenta el éxito del nuevo plan.
Pilar Lledó está "convencida" de que un aumento en el número de agentes que patrullan en el metro no es la clave del asunto, sino la organización y coordinación", además de la existencia de un mando único.
También hizo hincapié en la utilidad de la experiencia que se obtenga de las actuaciones de cada día, a partir de las cuales se efectuará una evaluación continua de la eficacia de las nuevas medidas y se confeccionará un estudio para su posterior aplicación en un Plan Integral de Seguridad en el conjunto de los transportes de la Comunidad.
Este plan integral, que incluirá también a los autobuses urbanos e interurbanos además de la red de Renfe, en la que la Policía Nacional vigila desde hace décadas-, estará listo en un plazo de dos años, según anunció Corrales.
El jefe de la Policía Nacional señaló que de los análisis realizados durante la preparación del plan se deduce que los delitos más habituales son la sustracción de carteras y bolsos en las horas punta y los tirones y robos con intimidación en las horas de menor afluencia de público. Contra estos delitos se va a actuar más directamente.
Una utopía
En cualquier caso, Pilar Lledó reconoció que tanto el plan puesto en marcha como el denominado integral sólo servirán para "mejorar" la situación, ya que "garantizar la seguridad al cien por cien es una utopía como lo de la sociedad sin clases".
