Sensaciones contrarias

Tengo sensaciones contrarias: soy vasco, y por eso me siento orgulloso, pero también avergonzado. Nací hace 25 años, y siempre he sentido esta tierra como algo grande. Cuando visitaba otras regiones de España presumía de ser del País Vasco, pero hoy es el día que, gracias a ETA, lo tengo que decir mirando al suelo.Yo no entiendo por qué mata ETA, pero quiero pedir perdón a los familiares de los muertos y heridos en todos los atentados de estos miserables; pido perdón por algo que yo no he hecho y de lo que soy contrario al cien por cien, al igual que la gran mayoría de los vascos. Cuando oigo este tipo de noticias, el corazón se me encoge, y Euskadi por momentos deja de latir. Me niego a que un grupo de energúmenos que se empeñan en decir que representan el sentir de los vascos destrocen familias y hundan la imagen de nuestra tierra.

iETA, basta ya!, basta ya de sembrar miedo, basta ya de sangre inocente, basta ya de no querer oír la voz del pueblo vasco, basta ya de representar a quienes no nos sentimos representados por vosotros, y basta ya de callar las voces que os son opuestas.

Pido a Dios la paz y la liberación incondicional del señor Aldaya lo antes posible.-