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TOCOGÍNECOLOGÍA - TENDENCIAS SOCIALES

Partos provocados: entre la comodidad y el negocio

En un periodo de 10 años, el número de partos provocados por conveniencia en Francia ha doblado. "Hoy, la fecha exacta de uno de cada cinco nacimientos es decidida- con anticipación", explica un ginecólogo de Notre-Dame-du-Bon-Secours.Oficialmente, ese día se fija teniendo en cuenta una serie de parámetros, los principales de orden médico, los secundarios buscando la adaptación a los intereses de la futura madre, que puede tener, que afrontar ploblemas laborales, de atención familiar, de organización de la vida doméstica, etcétera, que hagan aconsejable el poder decidir, a partir del sexto mes de embarazo, qué día quiere parir.

"Eso sólo es plausible si hemos tenido la oportunidad de seguir la evolución del feto. Una mujer que se presenta en el hospital queriendo establecer la fecha a partir de una sola visita nunca podrá ser atendida. Sería una imprudencia".

En una clínica vecina a Lille admiten, sin embargo, que el 60% de los partos que atienden ha sido provocado por los servicios médicos, y que un 54% del total lo es por conveniencia. ¿Cuál es la diferencia entre provocado y provocado por conveniencia?

Sencillamente, en un, caso los médicos fuerzan la éxpulsión del feto o se sirven de la cesárea porque la salud de la madre o del futuro bebé corre peligro o porque la mujer no está en condiciones de parir sin la ayuda de. una sustancia inyectada . que provoque las contracciones uterinas. La segunda modalidad su-. pone "un gesto médico sin razón médica" que lo justifique tal y como explicaba el doctor Henri-Jean Phillippe al periódico Le Monde. Es decir, las contracciones se provocan por razones de comodidad o sociales.

Diez años atrás y ahora los partos provocados eran el 11% del total mientras que la conveniencia, que era inferior al 2,5%, significa en la actualidad un 7,3%.

Pero creer que la medicina hospitalaria evoluciona sólo en función de las necesidades y conveniencias de los pacientes sería desconocer que la sanidad tiene una vertiente económica importante y que la llamada clase médica ha logrado que se hable de ella como tal clase porque constituye un grupo de presión importanteEl propio doctor Phillippe lo admite al decir que "ciertos centros hospitalarios no quieren ocuparse de las mujeres que no aceptan que su parto sea provocado".

¿Por qué? Sencillamente, porque fijar de antemano, el día y la hora en que las clientas-pacientes van a dar a luz permite ahorrar mucho dinero en horas extras en la medida en que así ningún bebé vendrá al mundo fuera de las horas laborables clásicas, ninguno en fin de semana y menos aún en periodo de vacaciones de los doctores.

Razones ecológicas

Las razones de quienés hablan en, contra del parto provocado son de orden histórico o vecinas al fundamentalismo ecológico: "¿Por qué forzar la naturaleza?", dicen, al tiempo que recuerdan que "durante miles de años los nacimientos han dependido sobre todo del feto" y no de los médicos y sus vacaciones.Es cierto que durante esos siglos la mortalidad infantil también era muy alta debido al número de bebés -y de madres- cuya supervivencia quedaba en manos de la bondad estricta de esa naturaleza cargada de sentido moral positivo. Otros se inquietan por las hipotéticas consecuencias psicológicas de una decisión que parece ir en contra el destino fijado por los astrólogos.

En cualquier caso, lo que queda por determinar es si la tendencia al alza de los partos provocados en la sociedad moderna siempre está al servicio de las futuras madres o si éstas tienen que someterse a la lógica ahorrativa que, con argumentos científicos, esgrimen los responsables de la sanidad, pública o privada.

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