Coordinadores, en lugar de jefes

Vicente Calatayud, de 43 años, ocupa plaza de coordinador de la unidad de neurocirugía del Hospital General de Albacete. La denominación de su cargo, no existente dentro del catálogo de personal estatutario, responde a su condición de interino. "Mis funciones son las de un jefe de servicio pero mi sueldo, el de un adjunto más pluses por coordinar", dice.Después de especializarse en Alemania, volvió a España en 1985. Desde esa fecha hasta 1991 crea, junto con Luis Cando, su primera unidad de neurocirugía en el hospital de Gerona. Posteriormente se trasladó a Albacete donde hizo lo propio en el Hospital General. Un total de 240 intervenciones13.000 pacientes atendidos y 600 enfermos ingresados son las cifras de la unidad manchega atendida por tres especialistas, los tres interinos.

"Una vez creado el servicio y, en consecuencia, la necesidad no creo que lo más adecuado sea convocar una oposición sin tener para nada en cuenta la experiencia desempeñada, en mi caso, durante cerca de cuatro años", dice para a continuación añadir si he sido válido durante este tiempo, lo incompresible es que ahora se me sustituya por traslado de un fijo o por un concurso discrecional".

"Vengo de un sitio [jefe de sección de neurocirugía de la Universidad de Justusliedig en Giessen, Alemania] donde se renovaban los contratos cada tres años y en función de los resultados, donde no había plazas fijas, dice para ilustrar lo que considera una situación ideal: "Que se tenga en cuenta la experiencia y el servicio prestado y que se contrate en consecuencia de una forma, regular".

Nicolás Mora resume el sentir de sus colegas: "Independientemente de quiénes sean los buenos y los malos en este ilógico asunto de la interinidad, creo que nunca se puede hacer abstracción de asuntos tan básicos como los criterios profesionales. Si en estos años he servido para algo no entiendo por qué desde hace dos meses no intereso a la sanidad pública", dice.