La ley del exceso
La familia Carbonell facilitó los principales mimbres para este espectáculo. Manuela Heredia, una de las dos bailaoras, es la mujer del guitarrista Pepe Montoyita; el hermano de éste, Antonio Carbonell, y un primo, Zahira, cantaron, y otro primo, Negri, estuvo al cajón...No resultó un buen canasto, aunque ella, Manuela, hizo algo de lo más ínteresante de todo el programa. Sus soleares tuvieron fases de seducción y de buen baile, en base principalmente a la gran estampa de ella y sus maneras de bailaora al viejo estilo; pero cometió la equivocación de alargarlas excesivamente, con paseíllos repetitivos. De entrada había hecho, con Belén Fernández, unas trepidantes siguiriyas que nos hicieron concebir expectativas después frustradas. Belén bailó en solitario por alegrías, y lo hizo con su fuerza y su garra habituales, que le valieron los aplausos más calurosos de la noche; es bailaora con buena técnica pero a veces se deja llevar por la rutina y pareciera que baila mecánicamente.
Flamenco en Navidad
Baile: Manuela Heredia y Belén Fernández. Cante: Antonio Carbonell, Guadiana, Ángel Gábarre y Zahira. Toque: Montoyita, Paquete, Paco Cruz y Bola de Jerez. Percusión: J. A. Galicia y Negri. Centro Cultural de la Villa, 26 de diciembre.
También se excedió Antonio Carbonell. Cantó demasiado y no lo hizo bien. Nos da la impresión de que su afán de hacerlo todo muy grande y trascendente le lleva a complicarse demasiado el cante, se va a una tesitura imposible y tiene que refugiarse constantemente en el falsete.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.