Dimensiones escondidas

Para unos bichitos completamente planos, bidimensionales, que se deslizasen por un mundo plano, el salto de uno de ellos (aprovechando la tercera dimensión) sería un mágico desaparecer y aparecer un poco más allá. Es la pega de desconocer otras dimensiones del espacio-tiempo, y sin contar con esa dimensión extra (extra para los bichitos bidimensinales, perfectamente normal para bichitos tridimensionales como nosotros), no hay forma de explicar el misterio del individuo saltarín.Los físicos que trabajan con supercuerdas afirman que de modo similar surgen en esta teoría dimensiones extra al intentar explicar mecanismos básicos que rigen nuestro mundo de cuatro dimensiones (tres espaciales más el tiempo). Por si fuera poco complicado, ellos se encuentran en sus cálculos con diez o más dimensiones, lo que ha sido desde el principio uno de los aspectos más criticados de las supercuerdas.

"Nos gustaría trabajar con cuatro dimensiones, sería estupendo que la teoría predijera sólo cuatro directamente, pero no es así", dice Paul Townsend. "Las diez u once dimensiones no son algo que elijamos libremente, sino algo que predice la teoría", continúa.

Bien, pero ¿dónde están los bichitos que desaparecen y aparecen en nuestro mundo de tres dimensiones espaciales? No se ha visto nada así que. reclame más dimensiones para ser explicado y no existen dimensiones de este tipo en la actualidad.

Universo primitivo

Pero los especialistas en supercuerdas afirman que surgen las dimensiones extras como una necesidad al intentar describir la historial del universo en sus primeros instantes, cuando tenía una edad de algunas billonésimas de billonésimas de segundo y la gravedad estaba todavía unida (era lo mismo) a las otras fuerzas de la naturaleza. Fuerzas, por cierto, como el electromagnetismo y la nuclear débil de la desintegración atómica -y esto ha sido comprobado experimentalmente- que eran lo mismo en el cosmos muy joven aunque ahora parezcan muy diferentes.Si el universo tenía muchas más dimensiones que ahora en sus primeros balbuceos, ¿dónde han ido a parar las que ahora no percibimos? "Se compactaron espontáneamente, se convirtieron en algo muy pequeño", dice Sergio Ferrara. Se convirtieron en algo tan pequeño que no apreciamos, algo así como un lápiz que tiene tres dimensiones pero se ve como una línea (como si perdiera una dimensión) al alejarse y hacerse más y más pequeña ante nuestros ojos.

La teoría de supercuerdas sugiere que la gravedad estaba integrada con las otras fuerzas de la naturaleza al principio del universo, cuando estaban todas las dimensiones desplegadas; luego se escondieron varias de ellas, las fuerzas se diferenciaron y el cosmos, evolucionó hacia su estado actual: cuatro fuerzas distintas en cuatro dimensiones.

El primer físico que propuso que el universo podría tener más de cuatro dimensiones fue Kaluza, en 1921.