El comité federal del PSOE proclama candidato a Felipe González sin ningún voto en contra

, Desde las 20.30 de ayer, los socialistas cuentan oficialmente con un candidato a la presidencia del Gobierno en las elecciones de marzo. Con el 88% de los apoyos del comité federal, Felipe González fue elegido por séptima vez cabeza de cartel para enfrentarse a José María Aznar. No hubo votos en contra, sino 16 blancos y 5 nulos, registrados en votación nominal y secreta. El líder socialista acepta el encargo porque cree firmemente en el proyecto de su partido y se considera capaz de llevarlo adelante y de volver a ganar. Siete intervinientes le sugirieron que atendiera a sus deseos y no se presentara.

La reunión del comité federal duró casi cuatro horas y media. Aunque puede pensarse que es un tiempo más que razonable para debatir la elección de un candidato, fue más breve de lo previsto. Se calculaba que pedirían la palabra entre 30 y 40 miembros del comité, pero desde la mesa se pidió que se estableciera un turno la favor y otro en contra que no superara en total las 20 intervenciones. Al final fueron once los miembros del comité federal que hablaron a favor de la candidatura de González y siete los que lo hicieron en contra. El resultado de la votación fue: 162 votos a favor, 16 en blanco y 5 nulos. El líder del PSOE sumó casi el 88% de respaldos.Vehemente petición

Antes Felipe González expuso brevemente las razones por las cuales consideraba que sus compañeros debían elegir a otro candidato. "Podéis cometer un error político eligiéndome". "Llevo muchos años como candidato y me parece conveniente que otros compañeros tomen el relevo". Asistentes a la reunión califican de "vehemente" la petición que González hizo para ser relevado por otro compañero.

Estos argumentos sirvieron a quienes se agrupaban en torno al "no" para basar sus peticiones. El gaditano Ramón Vargas Machuca pidió a González que fuera coherente con sus convicciones y arrostrara las consecuencias de ir contra corriente. Machuca le reconoció que siempre que había ido en contra de la mayoría había tenido razón. Cuando se enfrentó a todo el partido en 1979 para eliminar el marxismo como inspirador del PSOE y cuando decidió que España siguiera en la OTAN.

Para sorpresa de muchos, en las intervenciones del "no" se colocó Miguel Ángel del Pino, político sevillano y considerado felipista. Del Pino empezó diciendo que pedía a González que no se presentara por afecto y porque en este momento el partido debía preservarle para más adelante.

Antonio García Santesmases, líder de la corriente Izquierda Socialista, habló sobre todo de la responsabilidad política que debía asumir González por los escándalos ocurridos. Pero Santesmases intervenía cuando en el PSOE se respiraba con alivio por el auto que acababa de dictar el juez del caso Filesa, que exculpa a Guillermo Galeote.

El eurodiputado Fernando Morán puso de manifiesto los errores de procedimiento que se habían registrado en este proceso de elección al candidato, en el que no ha habido, como a él le hubiera gustado, una consulta a las bases del partido.

A favor de la candidatura de González intervinieron los guerristas Francisco Vázquez y María Antonia Martínez, junto a Luis Yáñez, Jordi Solé Tura, José Borrell, Antonio Miralles, Juan Colino, Jaime Lissavetzky, Fernando Serrano, Higini Clotas y Juan Pedro Hernández Moltó.

Borrell, cuyo nombre sonó durante meses como uno de los mejor colocados para sustituir a González, tuvo una intervención "brillante", según la mayoría de los asistentes, en la que, además de considerar excelente para el partido que González sea el candidato, adelantó cuatro ejes sobre los que, en su opinión, el PSOE debe trabajar de cara a las elecciones: el futuro incierto que vislumbran los ciudadanos, el escepticisimo sobre la política, la cohesión social que sólo los socialistas pueden garantizar y la renovación del PSOE.