LOS SOCIALISTAS PREPARAN LAS ELECCIONES

El líder socialista aceptó la candidatura "por disciplina e identificación con el proyecto"

, Felipe González aceptó ayer ser cabeza de cartel del PSOE "por disciplina" y por su identificación con el proyecto de la formación que lidera. Así lo expresó en su última intervención, que cerraba la reunión de ayer del comité federal.

Todo, se produjo de acuerdo con el esquema previsto. González necesitaba deshacer la imagen del candidato a la fuerza, y lo intentó con creces. Ya en su primer discurso, con el que se abrió la sesión, dejó abierta la puerta a su disponibilidad, aunque lo hizo tras reiterar sus conocidos argumentos en favor de su retirada de la cabecera de cartel.

El número uno socialista justificó la larga espera que se había tomado para hacer pública su elección por la celebración de la cumbre europea de Madrid. "Creo que el tiempo me ha dado la razón", dijo, amparado en el indiscutible éxito internacional de España en las últimas semanas.

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Antes de terminar su intervención, González incluso trató de entusiasmar a los 200 máximos representantes del partido para vaticinar que los socialistas pueden ganar por quinta vez en la cita electoral del próximo mes de marzo.

Para reafirmar su posición como candidato y no dejar dudas incluso se permitió un reproche a algunos de sus compañeros en el Comité Federal, que en la sesión de ayer señalaron que podía no presentarse si así lo deseaba. En ese momento, González hizo un canto a la disciplina del partido y aseguró que esa, la disciplina era la segunda razón de la aceptación de su candidatura, después de su convicción en el proyecto socialista.

Consternación por el atentado

La alegría de los socialistas tuvo su contrapunto en la consternación por el atentado contra un comandante de artillería en León. Al terminar la reunión del Comité Federal, Felipe González renunció a la conferencia de prensa prevista y se trasladó inmediatamente a La Moncloa para seguir de cerca los acontecimientos y estar en contacto con el Ministerio del Interior. Su preocupación era la nueva ofensiva de la banda terrorista ETA.

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