Juppé pretende reactivar la economía con la 'cumbre social'

El jefe del Gobierno francés, Alain Juppé, se rodeará hoy de 11 de sus ministros para recibir a los líderes sindicales y al presidente de la patronal. La cumbre social abrirá un proceso de unos seis meses destinado a crear un nuevo sistema de relaciones laborales, reformar el mercado de trabajo de los jóvenes, reducir la jornada laboral y, sobre todo, hacer lo posible por reactivar una economía amenazada por la recesión, Juppé afirmó ayer que el crecimiento es la única vía para acabar, con las tensiones sociales que convulsionan Francia.El proceso negociador propuesto por Juppé, y bautizado como cumbre social, arranca hoy entró el pesimismo de sus principales protagonistas. Jean Gandois, presidente de la Confederación Nacional de Patronos Franceses (CNPF), se niega a hablar de salarios y se opone a la reducción de jornada laboral que baraja el Gobierno cómo fórmula para crear empleo. Louis Viannet, secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT, procomunista) exige hablar de salarios y de jornada laboral. Marc Blondel, secretario general de Fuerza Obrera (FO, prosocialista), confía aún en que se bloquee algún aspecto de la reforma de la Seguridad Social, cuya ley fue definitivamente aprobada ayer por el Senado.

Sólo Juppé y el presidente, Jacques Chirac, muestran confianza en los resultados de la cumbre social. Chirac dijo ante el Consejo de Ministros que la cumbre era "un ejercicio necesario" para "cumplir con la principal misión del Gobierno, la de devolver la esperanza alos franceses". Juppé declaró ante la Asamblea Nacional que la compleja crisis en que estaba sumida Francia tenía como "causa profunda la inquietud frente al porvenir", y que ese miedo estaba enraizado en el desempleo. "Hay que reactivar el crecimiento y crear puestos de trabajo, ése es el objetivo de las negociaciones", señaló. Una encuesta sobre la confianza de los consumidores franceses, conocida ayer, mostró la constante baja de las expectativas ante el futuro: sobre un índice 100, la confianza estaba en 48 en junio y en 16, un mínimo histórico, a principios de diciembre.