René Préval consigue la presidencia de Haití con una abstención del 75%
, Con una participación que los más optimistas sitúan en un 25%, René Préval, de 52 años, candidato de la Plataforma Lavalas, sucederá a su correligionario Jean-Bertrand Aristide en la presidencia de Haití al haber conseguido alrededor del 75% de los votos, según los recuentos preliminares. La oposición haitiana, que boicoteó los comúcios, considera el resultado como un triunfo. En opinión de algunos analistas, también Aristide, que se quedó con las ganas de prorrogar su mandato, debe estar contento.
"'Todo fue bien, salvo que no hubo elecciones". Así resumía un experto latinoamericano en procesos electorales, el desarrollo de los comicios haitianos. "De hecho no había más que un solo candidato: Préval". "Todos los demás tienen vínculos familiares o políticos con Aristide", añadió.La retórica triunfalista empleada por EE UU, que califica el proceso que ha apadrinado como "libre y honesto", choca con una realidad sombría: más de tres cuartas partes de la población y los principales partidos de la oposición han quedado al margen de lo que se consideraba como el arranque histórico de la démocrac:ia en Haití.
Una de las claves del decepcionante resultado está en la actitud mantenida por Jean-Bertrand Aristide y; por ende, en la precipitada convocatoria electoral. El ex sacerdote salesiano, derrocado en
1991 por un golpe militar tolerado por la CIA, y repuesto, también con la intervención de Estados Unidos, el año pasado, alimentó hasta el final con una ambigüedad calculada las esperanzas de sus numerosos seguidorej, que pedían la prolongación de su mandato en contra de la Constitución.
Aristide deseaba compensar sus tres años de exilió, pero el hermano del norte quería perder de vista al mandatario y a sus discursos incendiarios en el plazo legal: el próximo 7 de febrero. Según documentos confidenciales del Consejo Electoral Provisional de Haití, las elecciones, convocadas en noviembre, estaban programadas para enero. Pero las presiones norteamericanas fueron tan fuertes que se adelantaron un mes.
Con cuatro semanas por delante para hacer campaña, con Lavalas en el poder y con el ejemplo del caos electoral de las legislativas de junio, la oposición se retiró de la jugada. Ahora se frota las manos. "La abstención es resultado de nuestro boicoteo y de las divisiones internas de Lavalas. Para ellos esto es una catástrofe. Ya han dejado de ser la avalancha [significado de Lavalas en creole]. Ahora lo somos nosotros", afirma Serge Gilles, líder del socialista Panpra. Según Evans Paul, ex alcalde de Puerto Príncipe y estrecho colaborador de Aristide durante años, "todo ha sido una mascarada".
