Italianos en Bruselas

(...) A partir del 1 de enero de 1996, Italia presidirá la UE durante seis meses. Lo que no se sabe es si Lamberto Dini será todavía presidente del Consejo ni quiénes serán los ministros que presidirán las casi cincuenta reuniones de sector previstas en el semestre. No se sabe si los ministros cambiarán en mitad del recorrido a causa de elecciones anticipadas. De esta niebla política sólo surgen documentos que prueban la distancia entre Italia y la UE a nivel económico-financiero. (...) Cuando se entra en las oficinas europeas de Bruselas se tiene la impresión de que Italia cuenta muchísimo. (...) La preparación de los eurócratas italianos es positiva, según muchos extranjeros. Pero es una casualidad, y no mérito de la escuela italiana.(...)En las reuniones que mantienen periódicamente los ministros de los 15 países en Bruselas se toman decisiones que mueven miles de millones, que influyen en las economías nacionales. Frecuentemente, los ministros italianos están ausentes, no conocen los documentos, mandan al subsecretario o al embajador. (...) El absentisimo de los ministros italianos se ha convertido ya en objeto de burla y refleja el profundo desinterés italiano por lo que se decide en Bruselas. En muchas ocasiones son los diplomáticos italianos los que tienen que salvar la situación. Pero no pueden tomar decisiones importantes, porque esto es tarea del Gobierno: ¿Pero qué Gobierno? 18 de diciembre