Hasta aquí hemos llegado
¡Hasta aquí hemos llegado! Después de un año en España tras pasar veinte en Estados Unidos, y de aguantar en silencio durante ese año las tonterías que oigo y leo continuamente por parte de los intelectualoides de izquierda y otros que revelan una ignorancia total de la realidad del gran país norteamericano, cuando no un odio (¿envidia?) irracional que les impide la mínima objetividad cuando se pronuncian sobre aspectos de la vida y la política de EE UU, me veo ahora obligado a salir al paso de las lucubraciones expresadas por Dolores González de la Peña en su carta publicada en EL PAIS bajo el título Afroamericanos.El término African American viene usándose en EE UU desde hace unos diez años como consecuencia de la petición expresa al respecto por parte de los dirigentes de la comunidad negra, y muy en particular Jesse Jackson, como medio de aumentar el orgullo de la población de color en sus orígenes africanos (a propósito, población o gente de color -people of color- lleva ya un tiempo ganando terreno, también a iniciativa de los negros o, mejor dicho, los no blancos, pues ese término incluye también a los latinos, asiáticos, etcétera).
De manera que de racismo, clasismo, etcétera, nada de nada.- Fernando González Pradillo. .
