Aranjuez se propone remozar una ruinosa glorieta del siglo XVII

Una de las construcciones más representativas de Aranjuez, la glorieta de las Doce Calles, centro neurálgico del diseño de todas las huertas históricas que trazaron los ingenieros de Felipe II, se encuentra en un estado de total deterioro. Ladrilllos amontonados, piedras rotas, la valla tirada y numerosas piezas ornamentales desaparecidas han obligado al Ayuntamiento a iniciar un proyecto de recuperación de un espacio natural e histórico actualmente propiedad de la Comunidad de Madrid.

La construcción que adorna esta plaza data de los tiempos de Felipe III y fue realizada por el arquitecto real Santiago Bonavia. Su fin era ordenar el trazado urbanístico de Aranjuez (39.000 habitantes) y las huertas, además de ser la entrada a la ciudad que utilizaban los reyes desde Madrid. De los cerca de 40 elementos ornamentales que la decoraban, principalmente jarrones y piñas en piedra de Colmenar, sólo quedan unas nueve. Muchas han rodado por el suelo quedando rotas, y otras, como las seis últimas, fueron robadas, según fuentes policiales, posiblemente por el mismo ladrón que se llevó otras piedras de la verja del jardín del Príncipe, un cantero murciano de 33 años de edad que en todo momento negó la acusación y que fue puesto en libertad inmediatamente por el Juzgado de Murcia. La policía científica inició entonces una investigación que parece que aún no ha dado sus frutos. La mayor dificultad radica, según los agentes, en que este tipo de robos, jurídicamente, solamente se consideran hurtos y no tienen otro castigo más que una pequeña multa. El Ayuntamiento ribereño denunció el robo, aunque su verdadero propietario, desde el traspaso de bienes históricos del Patrimonio Nacional, sea la Comunidad.El robo fue cometido a escasos metros de la academia especial de la Guardia Civil. El Ayuntamiento ha ordenado que limpien toda la zona. Los elementos rotos que aún quedan han sido trasladados a los almacenes municipales. El consistorio ha anunciado que se ha iniciado ya un estudio para un futuro proyecto de recuperación de esta zona, aunque desconoce cuándo estará finalizado dicho estudio y cuál será la inversión económica necesaria, de la que esperan cooperación de la Comunidad.

"Queremos que el estudio sea la base para su posterior recuperación. Haremos de las Doce Calles la obra emblemática de este mandato", afirma Javier Cepeda, primer teniente de alcalde.

El deterioro de la zona ya empezó en el siglo XVII con el desvío natural del río Jarama que obligó a cambiar varios trazados, siguió en el siglo XIX con el paso del ferrocarril por el corazón mismo de las huertas y terminó a mediados del XX con el trazado de la N-IV, que partió por la mitad la rotonda de las Doce Calles y destruyó parte de su construcción.