Desde dentro y desde fuera
La cumbre de Madrid encargará un informe técnico para encarar un problema que no quedará resuelto este fin de semana: la relación entre los países que queden fuera o dentro de la moneda única. La Comisión Europea ha lanzado la sugerencia de crear un nuevo mecanismo de cambios semejante al que funciona hoy en el Sistema Monetario Europeo (SME). El actual gira en la práctica en torno al marco alemán. El futuro lo haría en relación a la moneda única.Algunos países, como el Reino Unido, se oponen a esta propuesta y apelan a la determinación de parámetros básicos de disciplina económica, como la inflación.
Mientras los in (quienes entrarán) quieren evitar que los países que se queden fuera de la moneda única se aprovechen de las devaluaciones competitivas para ganar mercado, los out (que quedarán a la espera) quieren medidas que impidan el hundimiento de sus divisas -cuya fortaleza será puesta en cuestión por los mercados y se verán sometidas a fuertes especulaciones-, pero tampoco quieren una disciplina cambiaría que les prive de todas las ventajas de la moneda única y les comporte todos sus incovenientes.