Protesta en silencio en las Cámaras y el Ayuntamiento

La protesta contra la barbarie de ETA se plasmó ayer en cinco minutos de silencio en numerosas instituciones del país. El Congreso, el Senado, la Asamblea y el Ayuntamiento de Madrid, el Tribunal Constitucional, la Conferencia Episcopal Española y los empleados públicos -convocados por los sindicatos- interrumpieron sus tareas en señal de luto a las once de la mañana.En el Congreso, la Mesa de la Cámara, que estaba reunida, hizo un paréntesis en su trabajo para expresar la protesta silenciosa en el patio que separa sus dos edificios. Todos los portavoces parlamentarios participaron en el acto, al que también se sumaron los trabajadores de la institución.

Aislamiento de los violentos

El pleno aprobó una declaración, leída por el presidente, Félix Pons, en la que se afirma: "El Congreso entiende que, frente a quiénes pretenden imponer la violencia como rutina sanguinaria, la sociedad debe proponer la unidad en el dolor y en el rechazo. Unidad en el aislamiento de la violencia por su consustancial incompatibilidad con la convivencia libre y democrática, unidad en el trabajo activo, policial y político frente a quienes pretenden imponerse por la vía del terror",

En el Senado, el presidente, Juan José Laborda, los portavoces parlamentarios, los trabajadores de la Cámara y un centenar de escolares del colegio San Gabriel -que acababa de visitar la institución- guardaron silencio en la entrada la plaza de la Marina Española.

El Tribunal Constitucional y el Consejo General del Poder Judicial también expresaron su condena contra ETA. Los magistrados y trabajadores del Constitucional interrumpieron su trabajo y guardaron silencio "como manifestación de consternación y dolor por las víctimas del atentado de ayer en Madrid y del asesinato de dos ertzainas en Guipúzcoa". El Poder Judicial afirmó en un comunicado que "los poderes públicos y la sociedad, sin fisuras, deben oponer la fuerza del derecho a la violencia terrorista".

También los miembros del Ayuntamiento de Madrid y de la Asamblea regional manifestaron su repulsa con cinco minutos de silencio en la plaza de la Villa dé la capital. En este acto participaron el presidente autonómico, Alberto Ruiz-Gallardón; el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, y el alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, que se encontraba de visita en la capital.

UGT y CC OO han convocado para hoy una manifestación de protesta a las 19.00 en el metro del Alto del Arenal.