Bruselas no aplicará a España una penalización de 40.000 millones de pesetas

La sequía es la causante de que la Unión Europea no aplique a España la penalización por haber superado en la última campaña tanto las superficies de secano como las de regadío en otros cultivos diferentes al maíz. A este compromiso han llegado las autoridades comunitarias con el Ministerio de Agricultura español. Esta penalización habría supuesto para el sector una reducción de las ayudas compensatorias a cobrar esta campaña, así como un recorte en las posibilidades de cultivos con derecho a subvención deja campaña próxima. En total, el ahorro para el sector agrario se ha evaluado en más de 40.000 millones de pesetas. Para producciones de regadío diferentes al maíz, España cuenta con una superficie máxima garantizada de 720.000 hectáreas. Frente a esta cifra, las superficies reales sembradas el último año fueron de 1.116.000 hectáreas, lo que suponía una penalización en las ayudas del 28,8% que equivalen a 127 millones de ecus.Este rebasamiento en la superficie significaba la obligación de abandonar -sin percibir ayuda en la próxima campaña- el 28,8% de las 720.000 hectáreas garantizadas, medida que tenía un coste no inferior a otros 80 millones de ecus. En total, la penalización en regadío habría supuesto para el campo perder más de 25.000 millones de pesetas.

En el caso de los secanos, la superficie garantizada de ocho millones de hectáreas se ha rebasado en unas 300.000 hectáreas. Tanto la penalización por este rebasamierito, como el aumento en las superficies para abandonar esta campaña, significaban un coste de casi 100 millones de ecus equivalentes a otros 15.000 millones de pesetas.

Para el Ministerio de Agricultura, se trata de una medida muy positiva para el sector agrario español, aunque no ha sido el único país beneficiado. Bruselas también ha "perdonado" penalizaciones a otros países, aunque no en unos porcentajes tan elevados. En el caso de España, la decisión comunitaria no se considera ningún regalo a la presidencia, sino el simple reconocimiento de los problemas provocados el último año por la sequía, consecuencia de la cual muchas producciones de regadío se dedicaron a cultivos herbáceos. En la misma línea, esta decisión comunitaria se interpreta como un efecto positivo del consejo informal de los ministros de Agricultura de Burgos en septiembre.

Por otra parte, los más de 140.000 millones que no va a ingresar en ese caso la UE por las penalizaciones españolas, son una cantidad muy inferior al ahorro que ha supuesto para Bruselas el recorte de las producciones en España.