Calamares, tomates y certezas

La relación entre los calamares, los tomates y la representación popular, que su diario publicó el 18 de noviembre y que escribió el catedrático de Derecho Constitucional Francisco Rubio Llorente, constituye, sin duda, una brillante pieza, pero, lamentablemente, partía de una premisa falsa.El Parlamento español no se ha pronunciado ni sobre el acuerdo de asociación ni sobre el acuerdo de pesca. Ni veto, ni siquiera una opinión en contra. La información que este mismo periódico publicó el pasado día jueves 8 de noviembre -sin duda la semilla del artículo- surgió de una interpretación de la realidad proporcionada por el Partido Popular y que es falsa.

La moción, a la que sin duda él catedrático puede acceder, establece una serie de recomendaciones sobre el camino que deben seguir las discusiones de la organización común del mercado de frutas y hortalizas.

Esas recomendaciones, suscritas por todos los grupos políticos, son precisamente las que resumen la filosofía de acción del Gobierno en esta OCM.

Además, se pedía que ningún tratado de la Unión Europea -sin especificar cuál- cambiara los calendarios a los que están sujetas las exportaciones hortofrutícolas de Marruecos. Como todo el mundo sabe, en estos acuerdos los calendarios no han cambiado, y el mes de abril sigue vetado, esta vez sí, para los tomates marroquíes.

En cuanto a la legitimación de los acuerdos, tanto el Parlamento Europeo como el español tendrán oportunidad de ratificar -o vetar- los acuerdos; tenga la seguridad el señor Rubio de que el Gobierno acatará sin dudar lo que el Parlamento decida en su día.- Jefe de prensa del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.