_
_
_
_

Una disputa casera acaba con 8 muertos y 5 heridos una tienda del Harlem

JUAN CAVESTANY Una disputa entre el propietario de un inmueble y uno de los comerciantes que lo ocupaban en Harlem (Nueva York) parece estar en el origen de una matanza ocurrida ayer por la mañana en una tienda de ese barrio durante la cual fallecieron ocho personas. El establecimiento fue destruido por las llamas, y otras cinco personas resultaron con heridas graves de bala. El incidente puede tener un componente racial, ya que la tienda siniestrada es propiedad de un judío y se encuentra en pleno centro del más importante barrio de mayoría negra de Manhattan.

La policía cree que a las 10. 15 de la mañana de ayer un individuo armado, identificado luego como de raza negra, entró en la tienda Freddie's Clothing Store en la calle 125 de Manhattan (dentro de la zona conocida como el Harlem negro), y dijo a las personas que se encontraban en el interior que salieran a la calle. Sin embargo, acto seguido les tomó como rehenes y empezó a conducirles al sótano.Según algunos testigos, dos agentes de policía que pasaban por la calle en ese momento percibieron que había una situación anómala en la tienda e iniciaron un tiroteo con el sospechoso. Este último extremo ha sido negado por el departamento de policía. El supuesto agresor prendió entonces fuego al establecimiento y también resultó muerto, sin que se haya determinado aún la causa. Al menos cuatro de las víctimas mortales perecieron por inhalación de humo.Sin pistasA su llegada, los bomberos acordonaron la zona y cuando se controló el incendio, después de más de una hora, pudieron recuperar los ocho cadáveres, incluyendo el del sospechoso, que al parecer estaba tendido junto a un arma. El local había quedado arrasado de tal manera que no se pudieron recoger pistas sobre cómo se ocasionó el fuego. Además, otras cinco personas fueron ingresadas en un hospital de Nueva York en estado grave con diversas heridas de bala. Según declaró en la tarde de ayer el jefe del departamento de policía de Nueva York, William Bratton, el, móvil del ataque no parece ser el robo. Bratton dijo que durante la semana los vecinos del barrio se habían manifestado en contra del dueño de la tienda siniestrada, que es judío, pues estaba tratando de deshauciar a un, comerciante negro al que alquilaba un local anexo de venta de discos.

Las sospechas de que esta disputa podría estar en el origen del atentado se intensificaron al saberse que, en la noche del jueves, el propietario de Freddie's Clothing Store recibió una llamada telefónica anónima en la que le dijeron: "Trae tu ataúd mañana al trabajo".

Sin embargo, el popular reverendo Al Sharpton, una de las figuras más reconocibles de la comunidad afroamericana de Nueva York, declaró a un canal local de televisión que era "un escándalo relacionar el atentado con las protestas por el cierre de la tienda de discos".

La calle donde se produjo la matanza es una arteria comercial de Harlem muy transitada, y a pocos pasos se levanta el famoso teatro musical Apollo.

Aunque Nueva York es una ciudad famosa por sus tradicionales altos índices de criminalidad, resulta que el grave incidente de ayer es la excepción en una tendencia a la pacificación urbana que ha colocado a la ciudad entre las más seguras de Estados Unidos. En los últimos dos años, y gracias a lo que habitualmente se atribuye a una eficaz actuación policial, el crimen ha des cendido en un 30% en Nueva York, y los casos de robo y asesinato han caído a su nivel más bajo desde 1970.

El incidente más grave que se recuerda en la ciudad tuvo lugar en 1989, cuando un inmigrante cubano en pleno ataque de celos prendió fuego a una discoteca en el barrio del Bronx causando la muerte a 80 personas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_